Seguridad del Paciente Charles Vincent y René Amalberti
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Lo ideal y lo real<br />
nos asistenciales muy estandarizados y estructurados, pero en muchos<br />
ámbitos, especialmente en el de la atención primaria, la atención prestada<br />
se desarrolla y se desenvuelve en un contexto social complejo<br />
(Cuadro 2.3). El nivel 2 es un nivel de atención más realista, en el que<br />
hay mínimas imperfecciones, pero la atención sanitaria es de muy buen<br />
nivel. El nivel 3 constituye un claro deterioro con múltiples equivocaciones<br />
en la atención, pero que no son lo suficientemente importantes<br />
como para que el resultado a largo plazo se vea demasiado afectado.<br />
Los niveles 4 y 5, por el contrario, presentan peligro de daños, por la<br />
omisión de aspectos fundamentales de la atención, errores o descuidos<br />
graves. Según se interpretan normalmente estos términos, las aspiraciones<br />
a una atención de primera calidad se asocian con los niveles 1 y 2, y<br />
cuando lo que se pretende está relacionado con la seguridad se intentan<br />
evitar los niveles 4 y 5.<br />
La Figura 2.1 es parecida a muchos de los diagramas que representan<br />
la variación en los estándares de atención y que distinguen entre instituciones<br />
o departamentos buenos, medios y deficientes. Sin duda, son<br />
muchas las instituciones que prestan una atención deficiente durante<br />
períodos prolongados, e incluso los sistemas nacionales pueden tener<br />
etapas de alto riesgo y momentos de crisis. No obstante, nos proponemos<br />
capturar una realidad más flexible en la que el paciente está<br />
expuesto al riesgo de un empeoramiento repentino de los estándares y<br />
en riesgo de daño en muchas ocasiones a lo largo de su itinerario asistencial.<br />
La seguridad puede menoscabarse de manera bastante repentina<br />
en todos los equipos e instituciones, <strong>del</strong> mismo modo que siempre hay<br />
un riesgo de accidente hasta con el coche más seguro, aunque lo conduzca<br />
el mejor conductor en la más segura de las carreteras. Por tanto,<br />
no sólo nos interesan las estrategias que podrían ayudar a los equipos o<br />
instituciones en apuros, sino también desarrollar estrategias e intervenciones<br />
para gestionar el riesgo en el día a día.<br />
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