Seguridad del Paciente Charles Vincent y René Amalberti
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Contemplar la seguridad<br />
a través de los ojos <strong>del</strong> paciente<br />
El daño al paciente ocurre en todos y cada uno de los ámbitos de<br />
la asistencia sanitaria: en el domicilio durante la convalecencia, en<br />
fisioterapia en la residencia de ancianos, en la sala de operaciones bajo<br />
el efecto de la anestesia, en el pasillo <strong>del</strong> hospital solo en una camilla, en el<br />
centro de salud con el pediatra, en urgencias esperando la valoración <strong>del</strong><br />
médico. El daño se produce como resultado de los fallos en la atención al<br />
paciente, más que por la evolución natural de la enfermedad o los achaques.<br />
El daño se puede deber a un diagnóstico erróneo o a la falta <strong>del</strong> mismo, el<br />
retraso en las citas, la falta de higiene, la confusión de la identidad, los síntomas<br />
que pasan inadvertidos, una conducta hostil, el mal funcionamiento de<br />
los dispositivos, instrucciones poco claras, un lenguaje falto de sensibilidad<br />
y un entorno peligroso.<br />
El curso <strong>del</strong> daño comienza con una inesperada experiencia de daño<br />
que surge o que está relacionada con la prestación de atención, incluyendo<br />
tanto la acción como la omisión. La consecuencia inicial <strong>del</strong> daño puede<br />
ser fugaz, pasajera o permanente, e incluir la muerte. Puede que el daño<br />
no desaparezca ni siquiera cuando se pone fin a la causa. El paciente puede<br />
sufrir daño durante el episodio de atención, cuando se produjo el error,<br />
o más tarde, cuando transcurre algún tiempo. El daño que se soporta al<br />
principio puede evolucionar, transformarse y diseminarse. Con el tiempo,<br />
el daño que no se ha tratado puede llegar a perjudicar aún más a la víctima<br />
inicial de éste, tanto de modo pasajero como permanente, y a otros muchos<br />
(Canfield 2013).<br />
Consideremos estas reflexiones sobre el daño al paciente escritas por<br />
Carolyn Canfield, que vio lo deficiente que fue la atención a su marido<br />
al final de su vida. Ésta es una descripción <strong>del</strong> daño escrita desde la<br />
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