You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
XV. simonetta cattaneo vespucchi
(1452 - 1472 ó 1476)
La sensualidad renacentista
Nació para ser elegida y elogiada. Pertenecía más al pincel,
al lienzo y a los colores, que a la tierra de Génova que la vio nacer.
Fue una mujer de imágenes, un icono de los grandes palacios, digna
de los frescos o de los vitrales milenarios. Vino a este mundo para
ser la modelo de Botticelli y ser plasmada como una Madonna esplendente;
por eso vivía ausente de la realidad como difuminada en
el entorno.
Simonetta, llamada la Bella, tuvo sueños en los que se veía
cubierta de flores como una primavera eterna; o era una virgen desnuda
de larga cabellera que navegaba de pie sobre una concha marina.
Otras veces se veía con los pechos descubiertos y llevando
enroscada en su cuello la serpiente de la culpa, o era la imagen de
la calumnia. Cierto día, dormitando en el campo, se despertó vestida
con ropas drapeadas y rodeada por faunos juguetones. Nunca supo
si eso fue otro de sus sueños o fue algo real. A veces, cuando caminaba
por los callejones genoveses, veía cómo su sombra la reflejaba
con las mismas imágenes de sus sueños. Por eso intuyó que siempre
iba a vivir en inmensos palacios, abundados de largas galerías alhajadas
de escenas polícromas. Esas imágenes y sus vivencias la acompañaron
desde niña como un conjuro. Su menarquia la sorprendió
con hemorragia lapislázuli y con vómito de arco iris.
88