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gary urton la historia de un mito paqareq tambo y el origen de los incas

Arquelogia peruana

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Estudios y Debates ___________________________ _

información ha sido alterada. Es cierto que

por momentos todo el documento Callapiña

produce la exasperante sensación de esconder

algo -tal vez una re-elaboración,

¿en 16 92 o I 718?, del material original en

su totalidad. Mas aun así la hipótesis presentada

por Gary Urton no deja de ser ve-

. rosímil( 2).

3. Algunos de los estudiosos interesados

por lo que se ha venido a llamar etnohistoria

iniciaron, junto con Raúl Porras, la

crítica de las crónicas. Subrayaron correctamente

la tergiversación realizada por los

españoles al entender "lo andino" a partir

de sus categorías "europeas y occidentales";

así, por ejemplo, en lugar de diarquía

vieron una monarquía. Pero este hincapié

en el papel de los españoles como tergiversadores

(a veces malévolos) de lo que sus

informantes les decían, olvida que todo

acto de comunicación presupone la presencia

de un receptor y un emisor, además de

los intercambios entre ellos. Curiosamente,

los indios -el emisor- no aparecían jamás,

quedando reducidos al papel de "buenos

salvajes" malinterpretados por los malignos

conquistadores; más adelante, ellos aprenderían

todas las tretas de sus nuevos amos

para usarlas en su contra. El cuento puede

ser enternecedor, pero no por ello se hace

cierto. Los informantes indios vieron rápidamente

qué era lo que deseaban los españoles,

programando las respuestas a sus preguntas

en función a ello. Es algo casi axiomático

y que muchos sospechaban, pero

hasta este artículo no había forma de probarlo.

A partir de ahora, en cambio, será

imposible leer las crónicas en forma ingenua,

asumiendo que todas)as tergiversaciones

son imputables a los pobres cronistas.

Las implicancias que esto tiene son enormes,

y no menos para la célebre polémica

sobre la naturaleza de la deidad andina.

Pero ésa es otra historia.

NOTAS

(1) Es de destacar también el que haya a~,udido

a fuentes locales como la Colecc1on

Coronel. Los historiadores no se distinguen

precisamente por ir a en_suciarse las

manos buscando papeles v1e1os en pueblitos

aislados.

(2) En lo que se refiere al nombre del pueblo,

. el hecho que aparezca con otro

nombre no necesariamente significa algo.

En Huarochirí hemos encontrado

uno al que se conoce indistintamente

como San Lorenzo de Quinti (el nombre

oficial), San Lorenzo de Viña Viña y

San Pedro de Quinti.

Ana María Lorandi

Instituto de Ciencias Antropológicas

Facultad de Filoso/ ía y Letras

Universidad de Buenos Aires

25 de Mayo, 217 - 4o piso

(1002) Buenos Aires, Argentina

El trabajo de Gary Urton enfoca una vez

más la conflictiva relación entre mito e historia,

que ha desvelado por décadas a muchos

antropólogos e historiadores. Más allá

de las dudas y polémicas teóricas, parece

sustancial el encuadre metodológico

que Urton elige para el desarrollo de su investigación.

En ella se contrastan las crónicas

con fuentes de uso no tradicional en el

tratamiento de los mitos, tales como composiciones

de tierras o tributos, entre otras,

y esto abre sin duda un campo que, si bien

ha sido explorado por otros autores, parece

conveniente destacar y profundizar y aun

tomar como ejemplo por su riqueza potencial,

sobre todo en temas que se encuentran

especialmente ubicados muy lejos del centro

mítico y político del Tawantinsuyu.

Urton y la mayoría de los especialistas

que transitan la problemática incaica concentran

su mirada en las regiones centrales

del imperio, que son las que ofrecen la información

más rica sobre esa íntima relación

que parece haber existido entre mitohistoria-espacio

sociopolí tico y estructura

y jerarquía social y política. Poco sabemos,

en cambio, sobre el lugar que ocupaban los

territorios más alejados del centro del imperio,

y en especial fronterizos, en la cosmogonía

cusqueña y cual era, a su vez, la

distancia jerárquica de los señores que go··

bernaban esos tan alejados territorios en relación

con el núcleo del poder. Distancia

jerárquica que estuvo matizada por las variables

de distancia, grado de socialización

y fidelidad al poder.

En otras palabras, el trabajo de Gary

Urton nos trae al problema que nos preocupa

sobre los límites del Collasuyu como un

espacio mítico-político y la posibilidad de

202

Revista Andina, Año 7

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