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que concierne a textos y declaraciones registradas
en los documentos y crónicas españolas
referentes a sucesos, personajes,
etc., prehispánicos. Yo mantendría esta posición
porque (como lo manifiesto en el
artículo), dado que no tenemos documentos
escritos de antes de la conquista, por
tanto no tenemos elementos con los cuales
evaluar la verdad de cualquier afirmación
hecha por un nativo o un español con respecto
a los sucesos que tuvieron lugar en
ese entonces. Así, estas declaraciones pueden
ser apreciadas solamente de una manera
indeterminada con respecto a si representan
o no lo que la historiografía occidental
reconoce como historia en oposición
a mito; esto es, deben ser clasificadas como
.comentarios "mitohistóricos".
Por otro lado, no creo que la posición
antes mencionada nos incapacite para acercarnos
al tema más fundamental planteado
por las observaciones de Poole; esto es,
¿quién construye la verdad en la historia?
Hasta donde estoy enterado, la verdad en la
historia siempre y en cualquier parte ha sido
determinada por quienes tuvieron el poder
(cf. los comentarios de Sánchez Parga
sobre la "fetichización de los textos" por
los señores étnicos como un medio tanto
para reestablecer su base de poder como
para la reafirmación del control sobre su
propio pasado). Más que reducir la historia
a un intento por determinar o no si lo que
es reconocido como verdad histórica es, de
hecho, verdad, parece que las tareas de un
estudio de historia antropológicamente informado
(como se sugiere de diferentes maneras
especialmente en los comentarios de
Poole, Sánchez Parga, y Bouysse-Cassagne
y Saignes) son, primero, tratar de comprender
los procesos por los cuales se formulan
representaciones históricas; segundo, tratar
de determinar la relación entre estas formulaciones
y los contextos social, político,
económico y religioso dentro de los cuales
emergen; y, tercero, examinar los derroteros
de estas formulaciones y representaciones
históricas a medida que son reproducidos
y reformulados -en el largo y corto
plazos- por los individuos y colectividades
(por ejemplo, ayllus, grupos étnicos, clases,
etc.) para quienes constituyen condiciones
de (y para la) acción.
REFERENCIAS
(Traducción de Sheila Campion)
IWASAKI CAUTI, Fernando. "LasPanacas
del Cuzco y la Pintura Incaica", Revista
de Indias, 46,177: 59- 74. 1986.
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Revista Andina, Año 7