AsiVamosEnJalisco2012
AsiVamosEnJalisco2012
AsiVamosEnJalisco2012
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
conclusiones generales<br />
Los recursos y competencias individuales de los jaliscienses son relativamente buenos,<br />
ligeramente superiores al promedio nacional; sin embargo, también son lejanos de otros<br />
estados que cuentan con mejores condiciones, además de poco competitivos a nivel<br />
internacional. La economía local no crece al ritmo necesario, el empleo es insuficiente y la<br />
pobreza y la vulnerabilidad son graves: 7 de cada 10 jaliscienses son pobres o vulnerables.<br />
En términos de derechos sociales hace falta incrementar el promedio de años cursados de la<br />
población, así como brindar mayores garantías de seguridad social a la población. En materia<br />
de cultura y recreación, los medios de comunicación electrónicos masivos consumen la mayor<br />
parte del tiempo libre de los jaliscienses, y la oferta y el consumo público de otros bienes y<br />
servicios culturales en comparación es muy baja. En este contexto, pareciera que son las<br />
relaciones interpersonales y el tejido social los componentes que brindan mayor seguridad y<br />
satisfacción a la población, sin dejar de señalar que en esto mismo están implicadas prácticas<br />
reprobables de violencia hacia las mujeres.<br />
El entorno urbano en Jalisco, que debería de respaldarse en principios de habitabilidad<br />
y sustentabilidad, es vulnerable. El crecimiento urbano es constante, pero las políticas<br />
públicas de ordenamiento no llegan a atender ni a normar la mayoría de las necesidades<br />
ambientales, de vivienda, movilidad, habitabilidad y espacios públicos. El desarrollo urbano<br />
se da principalmente en el AMG y en Puerto Vallarta, ligado principalmente a la ocupación<br />
económica y a una dinámica poblacional que particularmente en este momento –y cuando<br />
menos por veinte años más– demandará vivienda de forma constante. Empero, menos de la<br />
mitad de la vivienda se construye bajo criterios de formalidad. La capacidad de las políticas<br />
públicas para atender y controlar esta necesidad es limitada y poco integrada. El modelo de<br />
movilidad privilegia al automóvil particular y relega a los otros dos modos de transportación<br />
mayoritarios: caminar y desplazarse en camión, para los que no hay políticas ni inversiones<br />
claras de promoción. Este privilegio perjudica la calidad medioambiental, por lo que la<br />
sustentabilidad es precaria: el consumo energético, la huella ecológica, la contaminación<br />
del aire y del agua son graves. A pesar de esto, la riqueza de las áreas verdes del estado es<br />
muy importante, aunque no existan hoy políticas que puedan garantizar su buen manejo. La<br />
habitabilidad en el entorno urbano, entendida como la generación, conservación y animación<br />
de los espacios públicos, es por la vía de los hechos secundaria, incluso en términos de<br />
producción de información.<br />
El contexto institucional, entendido como el marco de reglas formales e informales de la arena<br />
pública, nos muestra un gobierno con una limitada capacidad financiera y legitimidad en<br />
declive, pero con recursos de información y de organización que podría usar más activamente.<br />
El gobierno estatal de Jalisco tiene un alto gasto corriente, poca capacidad de inversión y<br />
es altamente dependiente de las participaciones federales. El desempeño institucional y por<br />
rendimientos ha descendido en los últimos años, así lo reflejan distintas cifras como el Índice<br />
Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, el sistema de metas e indicadores del propio<br />
gobierno estatal, los niveles de aprobación popular del gobernador y la recomendaciones de<br />
derechos humanos recibidas por el Ejecutivo estatal.<br />
Dentro de las instituciones gubernamentales, las instituciones de seguridad y de justicia<br />
son las más que preocupan a la ciudadanía y en las que menos confianza se tiene. Los<br />
indicadores muestran un aumento considerable de la actividad delictiva y cifras alarmantes<br />
de impunidad. La percepción de inseguridad es generalizada y se tiene poca confianza en<br />
las instituciones de seguridad y de justicia locales, solo se confía en el ejército, la armada y la<br />
policía federal mayoritariamente.<br />
La participación electoral de la ciudadanía es alta, pero ha descendido entre 1994 y 2012.<br />
La participación fuera de elecciones es minoritaria y aún es más baja la discusión política.<br />
El porcentaje de los ciudadanos que usa los mecanismos de transparencia y rendición de<br />
cuentas es también bajo. Los ciudadanos confían muy poco en los otros ciudadanos, e incluso<br />
parecería que confían menos en los otros ciudadanos que en las instituciones públicas. Existe<br />
poca información y poco actualizada sobre la participación política no electoral en el estado.<br />
El mejor desempeño institucional se observa en la disponibilidad de bienes y servicios<br />
públicos en los hogares, siendo generalmente los básicos de provisión gubernamental y<br />
el resto de provisión privada. Estos últimos van en aumento y brindan más movilidad y un<br />
acceso creciente a canales de información electrónica.<br />
En el Encuentro Latinoamericano para Medir el Bienestar y el Progreso en las Sociedades,<br />
realizado en 2011 en México, Stefano Bartoli demostraba que en el corto plazo, la actividad<br />
económica, entendida como el crecimiento del PIB, era importante; sin embargo, en el<br />
mediano y largo plazo, el capital social era fundamental. En este sentido, la recuperación<br />
de la confianza interpersonal y en las instituciones, el sistema de derecho, el encuentro<br />
de ciudadanos en el espacio público, el fomento de los lazos familiares y comunitarios, es<br />
esencial. La dimensión del contexto institucional, la peor evaluada en términos de percepción,<br />
necesita atención si se quiere construir un proyecto a largo plazo para la ciudad y sus áreas<br />
urbanas. Porque si bien en Jalisco, como en México y América Latina, existe en general un<br />
buen nivel de bienestar subjetivo, éste ha venido descendiendo.<br />
conclusiones<br />
297