Espaces imaginaires - Adehl
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su ejecución, permanece en la discusión tensa e irresuelta sobre el<br />
vínculo entre el arte y la vida. En la poética que se puede reconstruir<br />
a partir de La ciudad, el lugar capital que posee la narración 19 permite<br />
experimentar con las posibilidades de los relatos —sus relaciones y<br />
sus instancias productoras y receptoras— al igual que con la manera<br />
en la cual la ficción puede absorber y trabajar sobre reflexiones<br />
estéticas, teóricas y críticas. En el caso de Piglia, el hecho de<br />
mantener el principio de lo narrativo y al mismo tiempo proponer<br />
ciertas alteraciones de las maneras en las que puede ser contada<br />
una historia, como la movilidad e indeterminación de las voces que<br />
narran, produce una reducción de la figura autoral en la novela. La<br />
postura frente a la narración genera entonces resultados inversos<br />
en los dos textos: en el Museo se produce una omnipresencia del<br />
discurso autoral, mientras que en La ciudad se genera una suerte<br />
de desaparición o reducción progresiva de la figura del autor. En<br />
los dos casos, se abren caminos sugerentes para la novela y formas<br />
distintas de pensar los vínculos entre la ficción y la reflexión dentro<br />
del género.<br />
La omnipresencia del discurso autoral puede ser una manera<br />
de hacer visible permanentemente el carácter artificial de la novela;<br />
la reducción y la despersonalización de la figura del autor podría<br />
implicar la búsqueda de cierta inmediatez del flujo de relatos, del<br />
surgimiento de una escritura autónoma que produce sentidos. La<br />
voz de Macedonio cuestionaría la representación en la novela como<br />
una construcción lineal que pretende dar cuenta e imitar un supuesto<br />
“orden” del mundo real. La impersonalidad de las voces en el<br />
texto de Piglia postularía una vía alternativa frente a una narración<br />
centrada y establecida desde la perspectiva ficticia de un personaje o<br />
de otro, como si los relatos necesitaran la mediación de un supuesto<br />
“punto de vista” verosímil y estable; de hecho, como puede ocurrir<br />
19 Para José Manuel González Álvarez, la concepción de la narración en Piglia<br />
proviene de Walter Benjamin: “Ricardo Piglia se adhiere sin titubeos a esa idea<br />
benjaminiana de una narración lato sensu sustentada en bases orales primigenias y<br />
prenovelísticas”, op. cit. p. 36. Consideramos que esta idea de narración tiene que<br />
ver con la “impersonalidad” que hemos identificado en La ciudad ausente y que está<br />
vinculada tanto con el concepto de narración en Benjamin como con la visión<br />
del cuento en la tradición anglosajona. Para una mirada de cerca a este aspecto<br />
impersonal en la narración en la literatura británica y norteamericana ver Jacques<br />
ranCière, “Borges et le mal français” en Politique de la littérature, Paris, Galilée, 2007.