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208 NOVELAS EXEMPLARES
Matusalén, y dexenos a nosotras holgar como
pudiéremos. Quanto maSj^c[ue este señor parece
tan honrado, que no querrá otra_cos3 de
^ósofras^mas^deTo^qüeTíÓs^^ „
5 ^Yo, señoras mias„, dixo a esto Loaysar^^iro
vine aqui sino con intención de seruir a todas
vuessas mercedes con el alma y con la vida,
condolido de su no vista clausura y de los ra-
tos que enaste estrecho geii£radejdda_sej)ier-
10 _den. Hom^e soy yo, por vida de mi padre, tan
senzillo, tan manso y de tan buena condición,
y tan obediente, que no haré mas de aquello
que se me mandare; y si qualquiera de vuessas
mercedes dixere: «Maestro, siéntese aqui; maes-
15 »tro, passese alli, echaos acá, passaos acullá»,
assi lo haré, como el mas domestico y enseñado
perro que salta por el rey de Francia» (*).
"Si esso ha de ser assi„, dixo la ignorante
Leonora, "¿que medio se dará para que en-
20 tre (1) acá dentro el señor maesso?„
"Bueno „, dixo Loaysa, "vuessas mercedes
pugnen por sacar en cera la llaue desta puerta
de en medio, que yo haré que mañana en la
noche venga hecha otra tal, que nos pueda
25 seruir. „
"En sacar essa llaue „, dixo vna donzella, "se
sacan (*) las de toda la casa, porque es llaue
maestra.»
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"No por esso sera peor„, replicó Loaysa.
"Assi es verdad», dixo Leonora, "pero ha de
jurar este señor primero que no ha de hzizer
(1) M: «para entrar».