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54 NOVELAS EXEMPLARES
sura tenían, y contentas de gozar de sus gracias
y discreciones.
Abragó la reyna a los tres, y encomendándo-
los (1) a la buena ventura, y al patrón de la
5 ñaue, y pidiendo (2) a Ysabela la auisasse de
su buena llegada a España, y siempre de su sa-
lud por la (3) via del mercader francés, se despidió
de Ysabela y de sus padres, los quales
aquella misma tarde se embarcaron, no sin la-
10 grimas de Clotaldo y de su muger, y de todos
ios de su casa, de quien era en todo estremo
bien querida. No se halló a esta despedida presente
Ricaredo, que, por no dar muestras de
tiernos sentimientos, aquel dia hizo con vnos
15 amigos suyos le lleuassen a caga. Los regalos
que la señora Catalina dio a Ysabela para el
viage, fueron muchos, los abragos infinitos, las
lagrimas en abundancia, las encomiendas de
que la (4) escriuiesse sin numero, y los agradezi-
20 mientos de Ysabela y de sus padres correspon-
dieron a todo, de suerte que, aunque llorando,
los dexaron satisfechos.
Aquella noche se hizo el baxel a la vela, y
auiendo con prospero viento tocado en Francia,
25 y tomado en ella los recados (5) necessarios
para poder entrar en España, de alli a treynta
dias entró por la barra de Cádiz, donde se desembarcaron
Ysabela y sus padres; y siendo co-
cí) M.: «y encomendóles».
(2) M.: «y pidió».
(3) M. omite «la».
(4)
(5)
M.: .
M : «recaudos».