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268 NOVELAS EXEMPLARES
ua. Para el todos los tiempos del año le eran
dulce y templada primavera. También dormia
en paruas, como en colchones; con tanto gusto
se soterraua en vn pajar de vn mesón, como si
5 se acostara entre dos sabanas de olanda. Finalmente,
el salió tan bien con el assumpto de
picaro, que pudiera leer cathedra (1) en la lacul-
tad al famoso de (2) Alfarache (*).
En tres años que tardó en parecer y boluer
10 a su casa, aprendió a jugar a la taba en Madrid,
y al rentoy en las ventillas de Toledo, y a pressa
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y pinta, en pie, en las barbacanas de Seuilla (*).
Pero con serle anejo a este genero de vida la mi-
seria y estrecheza, mostraua Carriazo ser vn (3)
principe en sus cosas; a tiro de escopeta, en mil
señales descubría ser bien nacido, porque era
generoso y bien partido (*) con sus camaradas.
Visitaua pocas vezes las hermitas de Baco; y
aunque beuia vino, era tan poco, que nunca
20 pudo entrar en el numero de los que llaman
desgraciados, que con alguna cosa que beuan
demasiada, luego se les pone el rostro como si
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se le huuiessen xaluegado con bermellón y (4)
almagre. En fin, en Carriazo vio el mundo vn
picaro virtuoso, limpio, bien criado, y mas que
medianamente discreto. Passó por todos los
grados de picaro, hasta que se graduó de maes-
tro en las almadrauas de Zahara (*), donde es
el finibusterrce de la picaresca. ¡Ó picaros de
(1) M. añade »y dar marauillosas liciones».
(2) M. omite «de».
(3) M. añade «gran».
(4) M.: «o».