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288 NOVELAS EXEMPLARES
de hiladillo, pero tan largo el trancado, que por
las espaldas le passaua de la cintura; el color
salía de castaño y tocaua en rubio, pero al
parecer tan limpio, tan ygual y tan peynado,
5 que ninguno, aunque fuera de hebras de oro, se
le pudiera comparar. Pendíanle de las orejas
dos calabazillas de vidrio, que parecían perlas;
los mismos cabellos le seruian de garbin y de
tocas.
10 Quando salió de la sala, se persignó y santiguó,
y con mucha deuocion y sossiego hizo vna
profunda reuerencia a vna imagen de nuestra
Señora, que en vna de las paredes del patio estaña
colgada; y algando los ojos, vio a los dos,
15 que mirándola estañan, y apenas los huuo visto,
quando se retiró, y boluio a entrar en la sala,
desde la qual dio vozes a Arguello que se leuantasse.
Resta aora por dezir que es (1) lo que le pare-
20 cío a Carriazo de la hermosura de Costanga; que
de lo que le pareció a Auendaño, ya esta dicho
quando la vio la vez primera; no digo mas, sino
que a Carriazo le pareció tan bien (2) como a su
compañero; pero enamoróle mucho menos, y
25 tan menos, que quisiera no anochezer en la posada,
sino partirse luego para sus almadrauas.
En esto, a las vozes de Costanga, salió a los
corredores la Arguello, con otras dos mozeto-
nas, también criadas de casa, de quien se dize
30 que eran gallegas, y el auer tantas, lo requería
(1) M. omite «que es».
(2; M.: «también».