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334 NOVELAS EXEMPLARES
la cama vn bolsillo de aguja, de oro y verde,
se le puso en las manos de (*) mi muger, la
qual, como simple, y sin mirar lo que hazia, porque
estaua suspensa y colgada de la peregrina,
5 tomó el bolsillo, sin responderle palabra de
agradecimiento ni de comedimiento alguno. Yo
me acuerdo que le dixe que no era menester
nada de aquello, que no eramos personas que
por interés mas que por caridad nos mouiamos
10 a hazer bien quando se ofrecía. Ella prosiguió
diziendo: «Es menester, amigos, que busqueys
»donde lleuar lo que pariere luego luego, bus-
»cando también mentiras que dezir a quien lo
»entregaredes, que por aora sera en la ciudad,
15 »y después quiero que se lleue a vna aldea. De
»lo que después se huuiere de hazer, siendo
»Dios seruido de alumbrarme y de llenarme a
•cumplir mi voto, quando de Guadalupe buelua
»lo sabreys; porque el tiempo me aura dado
20 »lugar de que piense y escoja lo mejor que
»me (1) conuenga. Partera no la he menester,
»n¡ la quiero, que otros partos mas honrados
»que he tenido, me asseguran que con sola
»la ayuda destas mis criadas, facilitaré sus di-
25 »ficultades y ahorraré de vn testigo mas de
30
»m¡s sucessos.»
"Aqui dio fin a su razonamiento la lastimada
peregrina, y principio a vn copioso llanto que
en parte fue consolado por las muchas y bueñas
razones que mi muger, ya buelta en mas
acuerdo, le dixo. Finalmente, yo sali luego a
(1) M .: «lo que mejor me».