01.05.2013 Views

Descarga completa (3MB) - Institución Fernando el Católico

Descarga completa (3MB) - Institución Fernando el Católico

Descarga completa (3MB) - Institución Fernando el Católico

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

JAVIER TERRADO PABLO<br />

palabra y la oponía a otras de significado próximo. Esto puede ser<br />

consecuencia d<strong>el</strong> cambio en las condiciones de vida. En una sociedad<br />

pecuaria, como puede ser la d<strong>el</strong> Pirineo ribagorzano, la diferencia<br />

entre covil, corral, pletiu, estall es importante, pero puede llegar a<br />

desdibujarse con <strong>el</strong> cambio generacional. Si la ganadería deja de ser<br />

la actividad primordial, si decrece <strong>el</strong> interés por oposiciones léxicas<br />

antes bien conocidas por todos, algunas distinciones naufragan y se<br />

abre la puerta a la reinterpretación de palabras como cuïl o a derivados<br />

como collar. Lo mismo podemos decir respecto de la distinción<br />

entre voces como cant, cantal, pigall, pedra, roca, pedregalera, malera.<br />

Cuando los montañeses comienzan a perder conciencia de las diferencias<br />

entre los distintos tipos de formaciones rocosas, topónimos<br />

como la Malera comienzan a ser reinterpretados desde <strong>el</strong> campo léxico<br />

d<strong>el</strong> latín MALUS ‘malo’, ‘opuesto al bien’ y se buscará motivación<br />

en lo duro y áspero d<strong>el</strong> terreno.<br />

Pero, junto a los condicionantes internos al sistema, se hallan<br />

los inductores. Entendemos por <strong>el</strong>los los factores externos que favorecen<br />

<strong>el</strong> triunfo de la metacedeusis. Son circunstancias que afectan<br />

a la r<strong>el</strong>ación entre <strong>el</strong> signo y <strong>el</strong> hablante, consecuencia muchas veces<br />

de cambios generacionales, sociales o históricos. Otras veces la r<strong>el</strong>ación<br />

d<strong>el</strong> hablante con <strong>el</strong> signo evidencia una voluntad de creación,<br />

como pueden ser los casos de metacedeusis por eufemismo o por ironía.<br />

Seguidamente, abordaremos la casuística de este procedimiento<br />

de renovación toponímica, atendiendo a algunos de los inductores que<br />

creemos haber detectado.<br />

2. INDUCTORES DE LA METACEDEUSIS<br />

2.1. Desconocimiento d<strong>el</strong> habla popular<br />

Es frecuente que quienes somos considerados «cultos» ignoremos<br />

<strong>el</strong>ementos bien conocidos por la gente d<strong>el</strong> terruño. Pero esos cultos<br />

somos quienes escribimos libros, confeccionamos mapas y <strong>el</strong>aboramos<br />

índices catastrales. Somos la primera fuente de metacedeusis<br />

y también de ese tipo de pseudoetimología, que podríamos denominar<br />

«etimología culta». En catalán existe una palabra para referirse a<br />

nosotros: lletraferits ‘heridos de letras’. Sin mala intención, esos<br />

220 AFA-65

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!