el_eje_del_mal
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El <strong>eje</strong> d<strong>el</strong> <strong>mal</strong> es heterosexual<br />
país futuro es Australia. En una de las escenas aparecen los chicos d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong><br />
«Bibi Bunker», un enorme barco anclado en <strong>el</strong> puerto de Hamburgo, utilizado<br />
como centro de internamiento para refugiados en proceso de demanda de<br />
asilo. En esta escena, vemos a los chicos d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong> barco, intercambiando sus<br />
propias experiencias de demanda de asilo y de denegación, aunque Baran fue<br />
torturado en Turquía por vender <strong>el</strong> periódico d<strong>el</strong> partido clandestino obrero<br />
kurdo PKK. Paseándose por la orilla d<strong>el</strong> puerto, Baran le pregunta a Chernor<br />
si sabe por qué los canguros dan saltos tan enormes. Chernor le responde:<br />
«Porque están tratando de llegar a Australia».<br />
También <strong>el</strong> «Käpten» les cuenta cómo llegó a Australia. Es con estas<br />
imágenes e imaginaciones de libertad y desplazamiento que los protagonistas<br />
y <strong>el</strong> «Käpten» crean un vínculo de amistad y los chicos uno de intimidad.<br />
Ninguno de <strong>el</strong>los tiene un hogar permanente, <strong>el</strong> hogar d<strong>el</strong> «Käpten» es un<br />
banco y sus aventuras. El hogar de los chicos son las fotos de familia y, en <strong>el</strong><br />
caso de Baran, una cámara digital con una cinta que ha recibido de su<br />
hermana de catorce años. El vídeo consiste en imágenes de sus abu<strong>el</strong>os y<br />
familiares en Kurdistán. Estas imágenes abren como preámbulo la p<strong>el</strong>ícula<br />
Kleine Freiheit y la cierran como epílogo. Baran se dedica a filmar en cada rato<br />
libre situaciones de la calle y amigos y amigas suyos, captando así cada<br />
instante vivido y materializando sus recuerdos. Recuerdos que quiere<br />
mandar a su hermana en Kurdistán para que ésta pueda ver dónde vive su<br />
hermano. La familia transnacional representada por <strong>el</strong> retrato de la hermana<br />
que cu<strong>el</strong>ga en la habitación de Baran y las imágenes digitales de los familiares<br />
y en particular d<strong>el</strong> abu<strong>el</strong>o en Kurdistán representan las hu<strong>el</strong>las de<br />
pertenencia. Esta genealogía unida por lazos emocionales, marcada por la<br />
distancia geográfica y recopilada en las imágenes digitales, se mezcla con las<br />
nuevas imágenes de Hamburgo, con sus nuevos amigos y con las calles que<br />
transita. El lugar d<strong>el</strong> «ayer» de Kurdistán se entrecruza con <strong>el</strong> «hoy» de<br />
Hamburgo, situando a Baran como un sujeto diaspórico, que construye y<br />
experimenta diferentes niv<strong>el</strong>es de convivencia, familiaridad y pertenencia.<br />
Una pertenencia marcada por <strong>el</strong> dolor y la constante huida, por la<br />
evanescencia d<strong>el</strong> presente y por la proyección de un futuro imaginado que<br />
puede ser aniquilado en un instante por las esposas de una autoridad<br />
pertinente y violenta.<br />
Los chicos viven sin pap<strong>el</strong>es en una ciudad marcada por <strong>el</strong> capitalismo<br />
global, por una constante demanda de mano de obra barata para la<br />
construcción de nuevos proyectos urbanos, para la limpieza de las calles, las<br />
oficinas y las casas, para la industria d<strong>el</strong> sexo. En una de las escenas vemos un<br />
montaje con imágenes superpuestas que cruzan una imagen principal en la<br />
que podemos ver a Baran pedaleando sin parar en su bicicleta, recorriendo<br />
panaderías industriales turcas, burd<strong>el</strong>es y lugares en construcción, y que<br />
termina con una imagen nocturna e iluminada de la «Reperbahn». Estas<br />
imágenes de Hamburgo como «ciudad global» d<strong>el</strong> siglo XXI nos transmiten la<br />
imagen de la libertad limitada —la pequeña libertad— «la libertad de<br />
bolsillo»: Kleine Freiheit. Esta pequeña libertad que los protagonistas Baran<br />
y Chernor viven, escondiéndose en casas diferentes, escapando de la policía<br />
y aún así transitando las calles de Hamburgo, disfrutando los instantes,<br />
viviendo experiencias sexuales y amorosas —viviendo <strong>el</strong> anh<strong>el</strong>o de libertad,<br />
incluso traspasando los límites impuestos por la sociedad, como es <strong>el</strong> de la<br />
heterosexualidad.<br />
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