Análisis comprensivo de la construcción de un discurso

hace Marx es un diagnóstico de un fenómeno que ve y posteriormente plantea un camino
metódico para transformarlo. Supone el desarrollo de las ciudades y, por ende, de las
industrias, formula una teoría del capital y su concentración en manos de los propietarios de
las fuerzas productivas en desmedro de las clases trabajadoras obligadas a enajenar su
fuerza de trabajo, y propone como camino para la reapropiación del capital por parte del
proletariado, la revolución. Entonces, se elabora una concepción “científica” de la historia.
De hecho, la revolución rusa fue para el mundo de izquierda el gran acontecimiento que
respondía a esta nueva lógica, “si el marxismo ofrecía la garantía de la ciencia y de la
inevitalidad histórica, la revolución de octubre constituía la prueba de que el gran cambio
había comenzado”. 23 y que los ideales de la ilustración se cumplirían. Si bien Marx era un
crítico de la evolución social que estaba teniendo la modernidad, era un enamorado de este
proceso, había en él una idea de progreso, de un futuro mejor que podía ser acelerado por la
acción racional del hombre.
Lo anterior debe ser dicho para aclarar que el concepto de Modernidad no es
patrimonio ni del capitalismo ni del comunismo, sino por el contrario, emerge como la
síntesis que los reúne y articula en una “atmósfera” común donde respiran e intentan
sobrevivir, y que llevarían a la Guerra Fría en el siglo que culminara con la caída del muro
del Berlín.
La primera etapa de la modernidad estuvo acompañada de un optimismo
generalizado. La sensación que tenía el hombre moderno de manipular la naturaleza a su
antojo y la conciencia de su dominación, producto de los avances en la ciencia, fueron
generando un ambiente de ansiedad muy grande. Los avances en la medicina, por ejemplo,
redujeron la tasa de mortalidad, se encontraban curas a enfermedades por siglos
incontrolables, el hombre fue encontrando formas de reducir el riesgo ante fenómenos
naturales y se creía que todo en el mundo podía ser controlado y explicado por la razón.
Giddens, establece que “cuando las pretensiones de la razón reemplazaron aquellas de la
tradición, parecían ofrecer una sensación de certidumbre mayor de la que proporcionaba el
dogma pre-existente 24 ”. Pero el autor profundiza diciendo que la Modernidad está
23 Hobsbawm, E. “Historia del siglo XX”. Editorial Crítica. Pág. 79.
24 Giddens, A. “Consecuencias de la modernidad”. Alianza Editorial. Pág. 47.
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