08.05.2013 Views

Descarga Buscando a Dios

Descarga Buscando a Dios

Descarga Buscando a Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Joaquín Trincado<br />

antro del inicuo comercio, debiendo servir más sagrados intereses; y cuando<br />

debí encontrar ahí el asiento de mi <strong>Dios</strong> de Amor, por la prevaricación,<br />

encuentro montones de piedras bañadas en sangre derramada por el odio;<br />

las tablas de la ley, no pudieron resistir tantas vergüenzas y se hicieron pedazos<br />

y se fundieron con el fuego de las pasiones; pero quedó su doctrina<br />

grabada en el alma de los pequeños y quedaban discípulos de los maestros<br />

Juan y Jesús que las enseñaron en el campo y en todas partes, dando asiento<br />

al <strong>Dios</strong> de Amor en las conciencias que las pudieron comprender. ¿Sabrán<br />

estos discípulos mantener enhiesta la bandera de paz y de amor que les ha<br />

sido entregada?... Sigámosles, pues ya estamos obligados a seguirlos porque<br />

llevan la ley del <strong>Dios</strong> de Amor que yo busco en su asiento y, el legislador<br />

no puede estar lejos de los legatarios y deseo vivamente no sufrir una nueva<br />

decepción. Es hora que encuentre el asiento del Padre universal. Adelante.<br />

Párrafo V<br />

FUNDACIÓN DE LA IGLESIA CRISTIANA<br />

Deseaba salir de Jerusalén; pero aun me veo obligado a permanecer<br />

en ella, porque aquí quedan los legatarios de la nueva ley.<br />

Crucificado Jesús, sus apóstoles, un tanto asustados y un tanto prejuiciados<br />

por el amor de la tierra donde tenían seres queridos, anduvieron<br />

desconcertados y temerosos por la horrorosa muerte de su maestro; se reunían<br />

escondidos trabajando en la sombra dentro de Jerusalén; y para ir endulzando<br />

un poco la amargura y saña de los sacerdotes, decían, «que su maestro Jesús,<br />

no había querido cambiar la ley, sino aclarar los puntos obscurecidos».<br />

Es cierto, que entre tanto, Pedro, iba descubriendo algún punto secreto<br />

de la doctrina a los adeptos; pero esto significaba muerte prematura y en la<br />

sombra, de la doctrina de Jesús, pues faltaba a una de las más importantes<br />

máximas del maestro «No se puede servir a dos señores a la vez». Y Pedro,<br />

parece que no quería malquistarse, con los que condenaron a Jesús, o quería<br />

tomar, a ejemplo de ellos, las armas de la astucia; en el primer caso, moriría<br />

la doctrina de Jesús, y en el segundo, moriría también, porque los sacerdotes<br />

aún tenían la fuerza bruta y la fe ciega del pueblo ignorante.<br />

102

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!