08.05.2013 Views

Descarga Buscando a Dios

Descarga Buscando a Dios

Descarga Buscando a Dios

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Buscando</strong> a dios<br />

Módena, yo he puesto los ojos en el de San ángel que es mejor pieza.<br />

—Papa: En pocas palabras, me pedís tres cabezas. ¡Ah picaruelas!<br />

Estudiemos...<br />

En cuanto al primero, lo exige una necesidad del estado. El segundo,<br />

nuestras necesarias diversiones, y el tercero, lo pide la que impera en nuestro<br />

corazón. En el fondo, pues, ninguno de vosotros quiere cometer un delito;<br />

es cuestión de dinero; así, pues, cardenal, vos proveeréis.<br />

—césar. cumpliré las órdenes de Vuestra Santidad.<br />

—Papa: Ya veis, tres porciones en vez de una sola. Ingéniate cardenal<br />

y luego concederemos nuestra suprema bendición.<br />

comentad vosotros lectores Yo copio a los historiadores.<br />

Párrafo XIV<br />

JUANUCHO HACE HONOR A SUS JURAMENTOS<br />

Los pensamientos de Juanucho de estar tranquilo en Roma y procurar<br />

la libertad de las dos señoras, se frustraron por la astucia y maldad con que<br />

preparó las cosas Alejandro VI, que con la excomunión, hizo temblar a carlos<br />

VIII que se retiró a Nápoles, con orden de conquistar aquel reino: Juanucho<br />

se veía a menudo con el florentino y otros amigos, los que le dijeron que<br />

sabían habían sido llevadas presas dos mujeres al Vaticano, pero que nadie<br />

las podía ver y carecía de señas.<br />

Juanucho se estrellaba en sus proyectos y se formó una novela indescifrable.<br />

Ya veía a Doña Elvira asesinada, ya a Valencia rechazando con<br />

tesón los requerimientos amorosos de su padre y por ello ultrajada y al fin<br />

muerta y todo esto minaba su salud y el deseo de venganza se acrecentaba y<br />

juró no empuñar la espada sino en favor de quien peleara contra los Borgias.<br />

Un rayo de luz pasó por su mente. ¿No podían ser aquellas mujeres<br />

otras desgraciadas? colonna partía para Nápoles a la vez que los ejércitos<br />

de carlos VIII; y como los sufrimientos de Juanucho habían sido terribles<br />

y el deseo de vengarlos en el Papa Borgia y sus hijos, lo decidió a ir hacia<br />

Nápoles; pero en el camino, cayó enfermo a causa de sus sufrimientos y una<br />

terrible tisis amenazaba consumirlo.<br />

Pero sus ánimos y el deseo de vengar aquellas desgraciadas y a sí<br />

225

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!