ABRIR CAPÍTULO IV. - Universidad Complutense

Lo c,~estión irlandesa en la política internacional de Felipe II
deseaba con fervor tener un reino propio. El papa Pío V esperaba convertir al rey de Argel
por vía disuasoria. Don Juan abrigó entonces cierta esperanza de que ese reino fuera a él, —-
pera estaba prometido al rey de Navarra desde hacía mucho tiempo.
Después de la victoria de Lepanto se consideraba posible que el emperador entrara
en la Liga y que atacara al Turco por Hungría. De esta forma, se podrían reconquistar
algunas tierras y constituir un reino cristiano gobernado por don Juan de Austria. Esto
serviría ademas para contener el avance del turco y así librar a Italia de las continuas
amenazas y de los gastos que suponía mantener las defensas de sus fronteras. Este plan
fallaría por la falta de cooperación del emperador’ 20.
La muerte de Sebastián de Portugal despertó gran interés y curiosidad, toda vez que
estaba en juego la corona lusa. Habían muerto en la batalla muchos irlandeses’21. Un caso e-
de vaticinio laico es el de Gonzalo Yáñez Bandarra, “que vivió en la villa de e-
e-
Trancoso, Reyno de Portugal, christiano viejo, hombre ordinario que no e.
supo leer, ni escribir, pero tenido commumente de esp(titu profético”. —
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Gonzalo profetizó que Juan, VIII duque de Braganaza, sería rey de Portugal en 1640. e-
Bandarra murió en 1555 y le sepultaron fuera de la iglesia de San Pedro, en Trancoso, a
quien el reconocido rey Juan IV ordenó a don Alvaro de Abranchez, gobernador en 1644,
pornerle la siguinete lápida: e-
“Este túmulo puso la Magestad del rey don Juan el Quarto ede
Portugal. A Gonzalo Jannez Bandarra, por ¡¿averíe
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120 ASV. Borghese, 1. 145, “Discorso dell ‘abimprese che dovreebbono tantare Ii signori eollegali —
lanno 1572”. Otro memorial en el mismo sentido en ASV. Miscélanea, Armadio II, 11, Pp. 365-399. e-
‘Discurso sobre aqueUo que deverfa hacerse en la liga del año 1572”.
121 VEIGÁ, M. da.: Dourrina adntiravel de Simndo Gomes Portuges. vulgamente citianiado o e