ABRIR CAPÍTULO IV. - Universidad Complutense

La cuestión irlandesa en la política internacional de Felipe 1!
Don Cornelio O’Brien -de las tierras de Thomond- acababa de llegar en ese
momento de Irlanda. Era un noble importante, “caballero principal”. Su padre había
participado en la segunda guerra irlandesa, en la de los Geraldinos. Cornelio había
peleado en la última batalla de Kinsale, perdió toda su hacienda y seis hermanos.
Walter Hacquet era un gentilhombre irlandés que había llegado a Madrid con
licencia de su alférez. Habla servido en la campaña de Bretaña cuatro años, y tres en el
sitio de Ostende, donde se había distinguido por su valor. Acudió a extinguir el fuego de
una plataforma, subiendo tres o cuatro veces con cuerdas a extinguirlo. Como
consecuencia de su arrojo salió herido en la rodilla derecha. Pese a ello, fue otra vez con
más soldados aun a riesgo de su persona a nado para apagarel incendio de un bajel que el
enemigo enviaba con fuegos de artificio con intención de quemar un dique. Tenía buena
hacienda en Irlanda. Como habla dejado su mujer en Flandes, deseaba volver allí y
continuar en el servicio.
James Bedlo habla peleado en Irlanda arriesgando su persona y hacienda. Habla
llevado pólvora y municiones al ejército del conde O’NeiJl. Poreste motivo los ingleses le
quitaron sus posesiones. Le fue forzoso huir, toda vez que estaba amenazado de muerte.
Pasó a Flandes, donde habla servido tres años en el sitio de Ostende. Allí habla sido
herido de un mosquetazo en la mano izquierda. Siempre había estado presente en los
momentos más difíciles junto a su unidad. Había dejado también su mujer en Pandes, por
eso y conforme a sus servicios se le dio un entretenimiento en Pandes.
Terencio Huy era un gentilhombre de la tierra del conde Otieill. Servía en el
ejército de Flandes desde hacía diecisiete años. Había dejó en Pandes una hija, por eso se
le remitía de nuevo con un sueldo de entretenimiento.
Por último, don John Sihy, un noble. Su padre habla peleado en la guerra de los
Geraldinos y él desde hacia nueve años estaba en el ejéricto de Flandes, “señalándose
en muchas ocasiones”. Dejó su mujer en Flandes.
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