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ABRIR CAPÍTULO IV. - Universidad Complutense

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La cuestión irlandesa en ¿apolítica internacional de Felipe II<br />

s. XVII<br />

Vida de algunos varones ilustres de la Provincia de Castilla escritas por el podre Luis de Valdivio. ARSI.<br />

Castelí. 37, 40.<br />

PadreThomas Vitus<br />

Fue de nación irlandés, el cual un tío suyo obispo ordenó de sacerdote ayudando al arzobispo di<br />

Santiago por orden de 5. M, en actos pontificales, a título de que pretendiese su sobrino ser de la<br />

Compañía y para suscentarse le dio 100 ducados de renta cada año y partió de Santiago para Valladolid a<br />

tratar de ser de la Compañía el año de 1588. Y acaso halló en Valladolid hasta 24 mancebos juntos,<br />

nobles, ingeniosos, irlandeses, que vivían de limosna repartidos por casas de gente piadosa y christiana a<br />

donde se acogían de noche después de haber oido algunas lecciones y discurrido por la ciudad, pidiendo<br />

alguna limosna. Y como sacerdote recién venido de Santiago topó esta manada de irlandeses entendió que<br />

su fin era estudiar en la Compañía y ordenarse de sacerdotes para volver a su patria para cuidar a los<br />

católicos, que sonmuchos, y reducir a los herejes. Diole Dios un gran deseo de remediar sus necesidades y<br />

ayudarles para tan alto fin. Juntólos todos en una posada y suplicó a doctor Aguilar les diese junta la<br />

limosna que les daba cada día, que era dos maravedís cada uno, y procuró otrás limosnas: el colegio de San<br />

Cruz 24 cuartales de par, y dura esta limosna hasta hoy día, y se hace a los estudiantes irlandeses que están<br />

en Salamanca, y también daba don Alvaro Quiñones otra buena limosna que cesó con su muerte, lo cual<br />

no bastaba para el sustento de los 24 y de otros que de nuevo se juntaban, y determinó esta sacerdote acudir<br />

al católico rey don Felipe 20 y dióle memorial. Mandó 5. M. hacer información del caso al presidente di<br />

Valladolid y corregidor, y se hizo de sus costumbres y vida, y como su fin era volver a predicar la fe a<br />

Irlanda y conservar a los católicos. Visitaronlosel presidente y el corregidor y recibieronles con oraciones<br />

en prosa y verso muy elegantes. La información fue a SM, cual se podía desear, mas [vino] el despacho<br />

y era muy a la larga, por lo cual el dicho sacerdote se determinó, movido de Dios, a hacer una cosa contra<br />

el parecer de todos, y fue irse a pie con todos los mancebos, llevando una cabalgadura para llevar sustento<br />

para el camino, al Escorial, donde estaba el rey de partida para Monzón. Presentóse el señor don García di<br />

Loaisa, limosnero y capellán mayor, diciendo que la necesidad les habla hecho tomar esta resolución, para<br />

que 5. M. movido de compasión los remediase. Dijole el señor García que hablada a 5. M., y el sacerdote,<br />

sabiendo que el rey se iba al Pardo, se fue a esperarle a allá, y al salir del coche todos de rodillas le dijo ser<br />

aquellos los irlandeses, de quien mandó hacer información en Valladolid y suplicándole les diese la limosna<br />

como se lo había prometido. El rey le dijo se acordaba bien de esto y había buena información del caso y<br />

cuidado de su remedio. Entróse el rey en el Pardo, y Jerónimo Ruiz de Velasco les dio buenas esperanzas,<br />

y mandó se fuesen a Madrid. Respondió el sacerdote que no se había de ir de allí hasta que 5. M. les<br />

mandase despachar. Dijole Jerónimo Ruiz de Velasco que allí no había posadas. Dijo él, que debajo di<br />

aquellas encinas dormirían aquella noche. Ellos en el interin dijero la letanía debajo de una encina, y de allí<br />

a poco salió el conde de Chinchón a dar orden le recogiesen en palacio, cosa nunca vista, ni usada con los<br />

negocianes. Otro día los mandó volver a Valladolid don García de Loaisa de parte de 5. M., y el dicho don<br />

García cuando llegó el rey a Valladolid trató de que un doctor vendría de Alcalá a cuidar de ellos y<br />

gobernarles. El sacerdote dijo que sería mejor que una religión se encargase de ellos, y ninguna más a<br />

propósito que la Compañía.<br />

Parecióle bien al señor don García. Dijolo a 5. M., en cuyo real nombre o vino a pedir el ntc<br />

provincial de la Compañía, y aunque al principio lo repugné por justas causas, al fin la instancia deS. M.<br />

obligó a aceptarlo, con tal que se pusiesen fuera de Valladolid, y pareció bien ponerles en Salamanca, lo<br />

cual agradó a 5. M.. y les mandé dar cada año 500 ducados. Después Felipe llí lo subió a 800 ducados con<br />

carta real para el claustro, corregidor y regidor que los amparasen. Llegaron a Salamanca el año de 1592, y<br />

Tomás Vitus que era el sacerdote que los había gobernado hasta allí los entregó a la Compañía, y él<br />

asrmismo se entregó a ella, enviando nuestro padre General desdeBandes al padre Jacobo Arhcero que los<br />

gobernase hasta que el padre Tomá Vitus acabase la probación y se encargase de ellos. Acabado su<br />

noviciado salió de él muy aprovechado como persona de tan gran charidad antes de entrar en la Compañía,<br />

el cual muchos años gobernó este seminario, criando alumnos que envía a su patria, donde hicieron<br />

singular fruto.<br />

678<br />

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