ABRIR CAPÍTULO IV. - Universidad Complutense

La cuestión irlandesa en la política internacional de Felipe II
Asimismo, se le pondría en consideración que el papa no esperaba menos ayuda del
rey que del emperador León cuando obedeció a León 1 matando al tirano de Alejandría, y
la que dio Justiniano a Gregorio Magno para acabar en África con la herejía39. Antes de
que el rey consultara a su Consejo, se dejaría claro que el papa establecería una liga
defensiva en Italia para impedir que entraran por Italia los enemigos del rey. El Turco no
se movería porque seguía en guerra con los persas y además existía una tregua. Pero, en
cualquier caso, Andrea Doria podría quedarse en Mesina con fuerte armada. Aunque los
franceses no dejaran entrar a españoles en Inglaterra, lo harían si se les convencía que la
empresa era bajo estandarte del papa.
El éxito de la empresa dependía de que se hiciera bajo el nombre de la Santa Sede y
bajo la obediencia de la Iglesia de Roma. El clero de España al comprender esta realidad
entregaría fácilmente el subsidio y se moverían los nobles de toda la Cristiandad sin
estipendios por tratarse de una guerra santa. La consecución dependería de la situación en
Flandes. Una vez caída Amberes se volverían a tomar las dos provincias -Holanda y
Zelanda-, el príncipe de Parma con el elector de Colonia se podrían dedicar a la conquista
de la ciudad de Besea para evitar el libre comercio de los alemanes con Holanda y
Zelanda. Mientras, en Lisboa el marqués de Santa Cruz podría formar una escuadra de
12.000 infantes españoles. En Italia se reclutarían algunos con la apariencia de ir a
socorrer al príncipe de Parma en Pandes. Todos se concentrarían durante el mes de enero
de 1586 en Flandes, que añadidos al ejército de Parma formada un grueso de 12.000
infantes y 12.000 jinetes. En Galicia y Vizcaya se agrupada otra armada haciendo creer
que se añadía a la del marqués de Santa Cruz para ir a las Indias, pero rápidamente se
trasladaría a Flandes para embarcar a los soldados de Farnesio, quien sería capitán general
de la empresa, porque siendo Parma vasallo de la Iglesia y experto en armas, y
conociendo bien las circunstancias de Inglaterra, era el único capaz de llevar el cargo de
isrealitas para hacerles guerra”. Claramente vemos en estos textos una trasposición de la mentalidad
mesiánica davídica a Felipe II, siendo la tierra de promisión, nueva Jerusalén, lapropia Inglaterra.
39 León Magno (440-401) se sirvió de la ayuda del emperador romano de oriente. En el 457 la
oposición monofisita reaparece en Egipto, pero gracia a la ayuda del emperador León se pudo restablecer la
fórmula dogmática del concilio de Calcedonia. Gregorio Magno (540-604) se sirvió de Justiniano para
reconquistar para el imperio la parteafricana y española vándala.
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