El faro de Alejandria.qxd - Telefonica.net
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ciendo <strong>de</strong> patronas <strong>de</strong> marinos, lavan<strong>de</strong>ras y zurcidoras al servicio<br />
<strong>de</strong> cabos y sargentos ingleses, que salían y entraban <strong>de</strong> casa cuando<br />
querían, que paseaban por los caminos o en barca los domingos,<br />
que si se terciaba bebían (a veces en <strong>de</strong>masía) en la taberna<br />
<strong>de</strong> la medianera Margarita alias "sa Chueta" don<strong>de</strong> frecuentaban, y<br />
cuando venían mal dadas (que era las más <strong>de</strong> las veces en aquel<br />
mundo sin seguridad social) ejercían la prostitución o se amancebaban<br />
con algún soldado marinero u oficial.<br />
Eran éstas, pues, mujeres libres, y así se las <strong>de</strong>nominaba<br />
entonces, lo que ocurre es que en aquel mundo <strong>de</strong> rígidas normas<br />
restrictivas, la libertad era un concepto peyorativo; la palabra "libre"<br />
era equivalente a "libertino". Hubo que esperar a que la filosofía <strong>de</strong><br />
la Revolución Francesa se consolidara para que los hombres (y<br />
mujeres) se consi<strong>de</strong>raran legalmente libres e iguales.<br />
Generalmente estas mujeres eran solteras o viudas. Las primeras<br />
huídas <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> sus padres por <strong>de</strong>savenencias con sus progenitores<br />
o simplemente como <strong>de</strong>claraba alguna: "por el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ser<br />
libre"; las segundas por carecer <strong>de</strong> recursos y tenerse que buscar la<br />
vida en un mundo escasamente previsor con las <strong>de</strong>sgracias <strong>de</strong> los<br />
menesterosos. Su edad era un abanico entre los escasos 16 <strong>de</strong><br />
Francisca Ortega alias "la Castellana" y los 40 <strong>de</strong> María Corrons<br />
alias "la Flamenca". La primera procedía <strong>de</strong>l antiguo Arrabal <strong>de</strong> San<br />
Felipe y por su apellido y mote <strong>de</strong>bía ser <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> un soldado<br />
<strong>de</strong> la dotación española <strong>de</strong>l fuerte a quien los ingleses consintieron<br />
vivir en él <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1708. La castellana, por su edad y prendas<br />
que suponemos, pudo aspirar y aspiró a ser, como lo fue,<br />
amante ¡nada menos! que <strong>de</strong>l coronel <strong>de</strong>l regimiento 51 (the Buffs)<br />
Henry Pringle.<br />
Generalmente la mayoría <strong>de</strong> estas mujeres alquilaban habitaciones<br />
a viudas con casa propia en los aledaños <strong>de</strong>l cuartel <strong>de</strong> la<br />
Explanada y vivían solas o <strong>de</strong> dos en dos, significativamente cerca<br />
<strong>de</strong> los cuarteles. Una incluso habitaba el molino <strong>de</strong> es camí <strong>de</strong><br />
Santa María (hoy <strong>de</strong>saparecido) propiedad <strong>de</strong> un tal Rafael a don<strong>de</strong><br />
tenía más fácil acceso la solda<strong>de</strong>sca saliendo <strong>de</strong> tapadillo por esa<br />
trasera que en los cuarteles se ha <strong>de</strong>nominado siempre (aún en<br />
esta época <strong>de</strong> vehículos a motor) "la puerta <strong>de</strong> carros".<br />
Todas ella tenían mote, algunos muy curiosos ya hemos citado<br />
a la Castellana, o a la flamenca, pero había otras como María "peu<br />
<strong>de</strong>scalç", Margarita Anglada con un mote muy británico: "Peggy"<br />
Ana Anglés "na Ferranda" (¿el nombre <strong>de</strong> "es camí <strong>de</strong> na Ferranda<br />
podía proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> ésta también?) Juana Marlá alias "Binibolla" o<br />
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