11.05.2013 Views

Untitled - PEMEX

Untitled - PEMEX

Untitled - PEMEX

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

una relación percibida como “confiable” y “segura”. Se trata de<br />

adolescentes que acaban de definir su identidad, o formar una<br />

pareja, y para quienes la nueva red de relaciones son inadecuadas<br />

en el momento de dolor, duelo u otros casos similares. A<br />

veces se trata de un hijo(a) ejemplar, pero acostumbrado a guardarse<br />

sus problemas. Cuando este tipo de individuo se encuentra<br />

con un grave trauma, se derrumba y consume drogas desarrollando<br />

una adicción en un periodo relativamente corto. En<br />

otros casos, por ejemplo, se trata de individuos que recientemente<br />

han superado la fase de individuación y al enfrentar algún trauma<br />

entra en crisis porque pierde su equilibrio. Sumado a ello las<br />

relaciones anteriores ya no le proporcionan un soporte adecuado,<br />

y las nuevas, por ser todavía demasiado precarias no le otorgan<br />

apoyo suficiente.<br />

B) La toxicomanía de neurosis actual, en este caso “la estructura familiar<br />

donde se desarrolla este tipo de toxicodependencia es la que describen<br />

con mayor frecuencia los terapeutas familiares que han trabajado<br />

con toxicómanos” (Cancrini, 1990). Las características<br />

principales de la estructura familiar son: 1) La fuerte implicación<br />

de uno de los padres (generalmente el del sexo opuesto) en la<br />

vida del hijo y en su enfermedad; 2) el papel “periférico” del otro<br />

padre; 3) la evidencia de la estructura (alianza transgeneracional<br />

negada) definida como “triángulo perverso” y la tendencia del<br />

padre cómplice a proteger y cubrir los problemas planteados por<br />

el comportamiento del hijo; 4) el límite difuso intergeneracional;<br />

5) el desarrollo de una polaridad que define la figura del hijo toxicómano<br />

como “malo” en relación con otro hijo “bueno” (un elemento<br />

cuya importancia debe captarse sobre todo en relación con<br />

la situación que se verifica en la familia del toxicómano del tipo<br />

C), y 6) un modelo comunicativo que se caracteriza por lo contradictorio<br />

(no paradójico) de los mensajes, por la rapidez y la violencia<br />

del desarrollo de los conflictos. Para esta categoría el autor<br />

describió su observación desde tres visiones distintas: la visión<br />

sistémica familiar, la visión de la “emergencia subjetiva” y la clínica.<br />

Es decir, aparte de los puntos descritos de la estructura familiar,<br />

el autor cita otras características de esta categoría. Nosotros<br />

41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!