GUERRA DOMESTICA - Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia

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sublevar el país en masa, no dejando a sus enemigos más terreno
que el que pisasen.
Empezó ordenando al brigadier Aguilera, que ocupaba el
Vallegrande con la división de su mando, que aumente el número de
ésta y ocupe la provincia de Cochabamba, con objeto de que
verificando el avance de Valdez al interior del país, le tomase la
retaguardia ocupando Oruro. Después envió emisarios a Tarija, Cinti,
Chichas y a las provincias del norte para que todas se levanten en
armas contra los invasores, corno dieron en dominar a Valdez y sus
adeptos, y después de tomar cuantas medidas halló convenientes
para su defensa, dirigió las proclamas y el manifiesto que con otros
documentos análogos encontrará el lector en el apéndice a este
estudio. 10
CAPITULO V.
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LA CAMPANA.
Valdez y Olañeta se movieron al mismo tiempo.
El primero de estos generales salió de Oruro el 20 de Julio de
1824, con rumbo a Potosí.
Llevaba consigo dos batallones del regimiento “Gerona”,
mandado por el brigadier Cayetano AmeIler, distinguido jefe que se
había hecho notable en la última campaña que finalizó con las
batallas de Torata y Moquegua, en el Bajo Perú; allí Ameller se llenó
de gloria, por que en gran parte asos triunfos se debieron a su valor y
pericia militar. Este jefe era el predilecto amigo y compañero
inseparable del general Valdez.
El 1º batallón del regimiento “Granaderos del Cuzco” el 2º del
“Imperial Alejandro”; tres escuadrones del regimiento “Granaderos de
la Guardia”, el escuadrón “Cochabamba”, y tina sección de dos
piezas de “Artillería de montaña”, completaban estas fuerzas, todas
de línea, sumando 5.000 hombres.
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García Camba - Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú -
Véase el Apéndice del tomo II de la citada obra.
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