GUERRA DOMESTICA - Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia

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Tarabuquillo se dirigió a esa villa a la que sorpresivamente llegó el
día 18.
Encontró la ciudad abandonada por que la fuerza que la
guarnecía después de la captura de Carratalá, se alejó
apresuradamente a Oruro, haciendo marchas forzadas para llegar a
esa ciudad. Bárbarucho ocupó la plaza y en los parques de la cala de
moneda encontró muchos pertrechos de guerra, vestuario y gran
número de juegos de herraduras para mulas; todo lo habían dejado
los constitucionales con la premura de su marcha. Barbarucho hizo
provisión de todo cuanto encontró útil y el día 19 siguió su marcha en
pos de Olañeta, que se hallaba en las proximidades del río de San
Juan.
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NEGOCIACIONES.
El general Aguilera, con el rápido movimiento de Valdez y la
ocupación de Chuquisaca, se había visto cortado separado de su jefe
principal y del ejército de operaciones, de manera que se vio sin
saber a qué atenerse respecto de su avance sobre la provincia de
Cochabamba.
Cuando en Vallegrande recibió la visita del canónigo magistral del
coro de Chuquisaca, doctor Julián Ureta y del coronel don Diego
Pacheco, edecán del general Valdez, quienes, comisionados por éste
iban a hacerle proposiciones, a fin de que abandonando la causa de
Olañeta, volviera a las filas del virrey. Ya hemos visto como estos
mismos negociadores atrajeron al comandante del 2º escuadrón del
regimiento de “La Laguna”, don Ignacio Rivas a las filas de Valdez,
las que dejó cuando en Moromoro López de Quiroga abandonando al
brigadier Maroto, se plegó al general Olañeta; lo que pretendían
hiciera el brigadier Aguilera, quien estaba muy inclinado a ello
cuando tuvo conocimiento de que Valdez puso a su frente un batallón
y el cuerpo de caballería de que hemos hecho mención; además
supo que Olañeta y Valdez escaramuceando en el partido de
Chichas, estaban próximos a librar un combate, que en el parecer de
Aguilera sería decisivo. Entonces queriendo ganar tiempo y no
contraer compromisos que pudieran perjudicarlo posteriormente,
repentinamente rompió con los negociadores, que tuvieron que
regresar a Chuquisaca, habiendo no obstante conseguido adquirir un
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