GUERRA DOMESTICA - Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia
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ARCHIVO Y BIBLIOTECA NACIONALES DE BOLIVIA<br />
Era uno <strong>de</strong> esos rezagos <strong>de</strong>l siglo XVIII, cortesanos y regañones<br />
al mismo tiempo, que tiranizando las aspiraciones <strong>de</strong>l presente en<br />
nombre <strong>de</strong>l pasado, sirven <strong>de</strong> instrumento a los po<strong>de</strong>res retrógrados.<br />
Pezuela era un verda<strong>de</strong>ro tipo histórico; todo lo arreglaba en los<br />
mol<strong>de</strong>s <strong>de</strong> antaño, estaba persuadido que su opinión tenía que<br />
prepon<strong>de</strong>rar siempre porque él era el representante <strong>de</strong> un rey cuyos<br />
<strong>de</strong>seos y mandatos eran la suprema ley.<br />
Lo que dominaba en el carácter <strong>de</strong> Pezuela era la irritabilidad;<br />
lleno <strong>de</strong> amor propio, nervioso e irascible, no admitía observación ni<br />
réplica sin enfadarse, por eso en Chuquisaca lo llamaban: “El puca<br />
araña”, (araña colorada) por que su carácter y el color <strong>de</strong> su rostro le<br />
daban semejanza a una familia <strong>de</strong> estos bichos, peligrosos por su<br />
veneno.<br />
Sin embargo <strong>de</strong> lo dicho, Pezuela era un hombre <strong>de</strong> buen<br />
sentido, serio, honrado y recto, tenía claras nociones sobre los<br />
asuntos <strong>de</strong>l gobierno, y a fondo conocía los pueblos que gobernaba,<br />
en razón <strong>de</strong> que recorrió gran harte <strong>de</strong> su territorio, en sus múltiples<br />
campañas. Como militar había dado pruebas <strong>de</strong> hábil estratégico y<br />
<strong>de</strong> valiente, siendo un or<strong>de</strong>nancista consumado, severo en todo lo<br />
concerniente a la disciplina, pero muy pegado a sus viejas<br />
tradiciones; odiaba <strong>de</strong> muerte todo lo que olía a innovaciones en el<br />
ejército, mirando con <strong>de</strong>sdén a los militares <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rna escuela<br />
<strong>de</strong> entonces, los que habían aprendido la nueva táctica en la guerra<br />
<strong>de</strong> España contra las huestes napoleónicas a ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> los<br />
generales lord Wellington, Beresfort, Castaños y otros jefes que<br />
tuvieron a raya el po<strong>de</strong>r y la prepon<strong>de</strong>rancia militar <strong>de</strong> los franceses.<br />
Todo lo sacrificaba a la etiqueta oficial y éste era el más grave<br />
asunto <strong>de</strong> su gobierno. ¡Ay <strong>de</strong>l que lo trasgredía <strong>de</strong> alguna manera!<br />
¡Ay <strong>de</strong>l que no asistía a la misa que él rezaba los domingos y fiestas<br />
<strong>de</strong> guardar, o a alguna <strong>de</strong> las ceremonias don<strong>de</strong> concurría con su<br />
corte! Pezuela era tirano por convicción; íntimamente persuadido <strong>de</strong><br />
que todo el que hacía oposición al rey <strong>de</strong> España era enemigo <strong>de</strong><br />
Dios y <strong>de</strong>l monarca, lo sacrificaba a su creencia, <strong>de</strong> ahí que cuando<br />
era general en jefe <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>l Perú, no dió cuartel a los patriotas;<br />
para él todos eran insurgentes, indignos <strong>de</strong> compasión y por eso se<br />
multiplicaban los suplicios y los cadalzos, corriendo a torrentes la<br />
generosa sangre <strong>de</strong> los valerosos altoperuanos que luchaban por la<br />
in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l suelo que los vió nacer. Sus lugartenientes<br />
siguieron su ejemplo, y aun causa horror el recuerdo <strong>de</strong> esa época<br />
<strong>de</strong> exterminio en la que solo dominaba el capricho <strong>de</strong> los verdugos.<br />
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