GUERRA DOMESTICA - Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia

GUERRA DOMESTICA
relaciones, tomó cariño al servicio de vanguardia y cuando la
defección de Olañeta, comprendiendo que era un pretexto para
sacudir el yugo colonial, continuó a su lado sirviéndolo con mayor
entusiasmo. Así fué como procedieron los patriotas y hasta el célebre
caudillo de Ayopaya, llamado justamente: “el Pelayo Americano”, don
José Miguel Lanza, tomo partido entre los parciales del general
Olañeta, instado por don Casimiro, y todos ellos, a raíz de la batalla
de Ayacucho, proclamaron la libertad del alto Perú.
Noticioso Arraya de la llegada del general Carratalá a Potosí,
resolvió sorprenderlo y dirigiéndose de las inmediaciones de Puna a
Potosí, llegó a los estramuros de la villa la noche del 13 de julio. El
día 14 a las seis de la mañana, se presentó repentinamente en las
puertas de la moneda, que acababan de abrirse. Ya se oían los
primeros toques de diana, estando por consiguiente la guarnición
ocupada en sus faenas matinales, cuando el Escuadrón “Santa
Victoria” invadía la plazoleta por diferentes partes. Arraya, metiendo
espuelas a su brioso corcel, subió a saltos las gradas que conducen
al segundo piso, llegó al corredor de él y con una pechada de su
caballo derribó la puerta de la habitación donde Carratalá dormía
tranquilo, gozando del dulce sueño que ofrece una mañana de
invierno. Despertando tan bruscamente se aterró, quedando
confundido al ver al terrible Arraya, que poniéndole una pistola en la
cabeza lo mandaba entregarse: no había resistencia posible y
temblando tuvo que dejar el lecho y así, en paños menores, montó
en la grupa del caballo de su enemigo, quien salió de allí a brincos,
escoltado por Ortuño, que había subido tras él. Entre tanto
Marquiegui con sus jinetes, contenía la guarnición, que asombrada
no podía darse cuenta de tamaña audacia.
Salió Arraya y sus soldados galoparon tras él, entonces recién
entonces, comprendiendo lo que había sucedido, corrieron a las
armas y les hicieron fuego de las ventanas y de los balcones del
edificio, pero era tarde, los cóndores habían desaparecido llevándose
sorpresa.
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OCUPACIÓN DE POTOSÍ
El coronel Barbarucho, después de burlar a sus enemigos y
noticioso de que Carratalá estaba en Potosí, dijimos que de
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