Cómo sobrevivir a la SGAE por Arturo Quirantes - En Cieza Digital
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86 <strong>Arturo</strong> <strong>Quirantes</strong> Sierra – <strong>Cómo</strong> <strong>sobrevivir</strong> a <strong>la</strong> <strong>SGAE</strong><br />
comunicaciones. Vigente desde noviembre de 2007, obliga a todos los<br />
operadores de comunicaciones electrónicas a almacenar, durante un año<br />
(ampliable a dos) todo tipo de datos asociados a una comunicación. No quiere<br />
eso decir el contenido en sí, sino todos los datos necesarios para rastrear e<br />
identificar el origen y destinatario de una l<strong>la</strong>mada (números de teléfono,<br />
nombres y dirección de abonados), fecha y hora, tipo de comunicación,<br />
identificación del dispositivo usado (para teléfonos, el código IMEI) e incluso <strong>la</strong><br />
ubicación geográfica de éste. Este tipo de datos (l<strong>la</strong>mados datos de tráfico o<br />
datos asociados) eran en el pasado borrados en cuanto no eran necesarios a<br />
efectos de facturación. Sin embargo, una Directiva europea permite ahora a<br />
los Estados Miembros aplicar leyes para obligar a sus operadoras a guardar<br />
todos estos datos. España fue uno de los primeros países en aplicar<strong>la</strong>: ya en<br />
julio de 2002, <strong>la</strong> LSSI obligaba a los prestadores de servicio a almacenar los<br />
datos de tráfico.<br />
Aunque se nos ha repetido una y otra vez que los datos almacenados no<br />
tienen im<strong>por</strong>tancia <strong>por</strong>que no incluyen el contenido de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada, eso<br />
sencil<strong>la</strong>mente no es cierto. Si ha leído usted alguna nove<strong>la</strong> de Sherlock<br />
Holmes, recordará ocasiones en <strong>la</strong>s que el detective cogía una carta y, sin<br />
leer<strong>la</strong>, ya sabía prácticamente de quién era. ¿Por qué? Porque se había<br />
aprovechado del análisis de los “datos asociados” a <strong>la</strong> carta: el tipo de papel, si<br />
había algún perfume característico, el tipo de letra, <strong>la</strong> calidad del papel … tan<br />
sólo el envoltorio le permitía sacar un montón de información. Y es algo muy<br />
grave, <strong>por</strong>que en ocasiones es mucho más perjudicial para nosotros que<br />
conozcan eso a que sepan el propio contenido de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada. Los datos de<br />
tráfico pro<strong>por</strong>cionan información sobre nuestros hábitos, contactos, amigos,<br />
intereses, todo lo que conforma nuestro devenir diario. Es un mapa digital de<br />
nuestra vida y mi<strong>la</strong>gros.<br />
De hecho, esta técnica fue inventada <strong>por</strong> los militares y bautizada con el<br />
nombre de “análisis de tráfico”, y fue elevada a <strong>la</strong> categoría de arte durante <strong>la</strong><br />
Segunda Guerra Mundial. <strong>En</strong> dicha contienda, los ingleses descifraron los<br />
códigos de <strong>la</strong>s máquinas <strong>En</strong>igma que utilizaban los alemanes para cifrar sus<br />
comunicaciones. Al comienzo de <strong>la</strong> guerra, los criptoanalistas británicos<br />
apenas podían descifrar mensajes <strong>En</strong>igma, y ninguno del modelo naval que<br />
era mucho más complejo. <strong>En</strong> abril de 1940, sin embargo, un trabajador de<br />
Bletchley Park 66 l<strong>la</strong>mado Harry Hinsley detectó un aumento en el volumen de<br />
mensajes transmitidos <strong>por</strong> <strong>la</strong> flota alemana. Hinsley intentó dar <strong>la</strong> voz de<br />
a<strong>la</strong>rma, pero ningún general tuvo a bien escucharle y nadie tomó medidas al<br />
respecto. Dos días después, <strong>la</strong>s tropas alemanas invadían Dinamarca y<br />
comenzaban <strong>la</strong> ocupación de Noruega.<br />
Ni siquiera después de esta pifia se tomaron los ingleses en serio el<br />
análisis de tráfico como técnica militar. Dos meses después, Hinsley volvió a<br />
dar un aviso, esta vez acerca del movimiento de buques pesados alemanes a<br />
través del estrecho de Skagerrak, y de nuevo fue ignorado. Como resultado, el<br />
8 de Junio de 1940 el <strong>por</strong>taaviones británico Glorious se topó con los cruceros<br />
66 Estación en <strong>la</strong> que se concentró el esfuerzo criptoanalítico británico durante <strong>la</strong> guerra. <strong>En</strong> <strong>la</strong> actualidad,<br />
Bletchley Park (BP) permanece activo, pero ahora como museo: http://www.bletchleypark.org.uk