96 <strong>Arturo</strong> <strong>Quirantes</strong> Sierra – <strong>Cómo</strong> <strong>sobrevivir</strong> a <strong>la</strong> <strong>SGAE</strong> me hace pupa al bolsillo, <strong>por</strong> no hab<strong>la</strong>r del rollo ese de los puntos. Sólo cuando haya hecho algo que está c<strong>la</strong>ramente definido como ilegal, y <strong>por</strong> lo cual me pueden perseguir, debe usted tener miedo. Cuando me líe <strong>la</strong> manta a <strong>la</strong> cabeza y decida robar un banco, sé que en cualquier momento puedo oír a alguien decirme “venga usted para acá, que creemos que ha robado un banco”, y en ese momento <strong>la</strong> hemos cagado. ¿Pero <strong>por</strong> qué debe ser ese el caso si no hemos hecho nada malo?. Lo único que hacemos es creer que <strong>la</strong> cultura se debe intercambiar, que no se debe tasar; que los autores deben estar retribuidos, <strong>por</strong> supuesto, y queremos que <strong>la</strong> gente que trabaje viva de su trabajo, pero que no haya gente que viva del cuento. Yo cobro <strong>por</strong> enseñar a mis alumnos hoy; dentro de veinte años ya no serán asunto mío, y no les pediré una compensación <strong>por</strong> <strong>la</strong> patente que inventen o <strong>por</strong> el puente que construyan. No queremos que, <strong>por</strong> medio del miedo, nos impongan un canon donde, si usted usa el CD como pisapapeles, tiene que parar igual <strong>por</strong>que a lo mejor luego, cuando se arregle <strong>la</strong> mesa, lo mismo lo usa algún día para grabar música. Oiga, si lo uso para grabar música, gráveme usted entonces, o persígueme usted entonces, pero no preventivamente. Sólo mediante una estrategia del miedo se puede permitir que una sociedad aguante ese tipo de cosas. Yo no hablo como abogado. No lo soy, y no pretendo serlo. Un abogado puede recomendarnos que, si un comentario en una página web es perjudicial, nos lo quitemos y listo. Y, desde un punto de vista meramente legal, puede ser lo mejor. No lo discuto. Ahora bien, desde un punto de vista social, ¿<strong>por</strong> qué tenemos que estar autocensurándonos? No como abogado, sino como persona, yo digo: ¡no nos censuremos!. Si lo que quieren es que nos callemos, ¡no nos callemos!. Que nos callen si hemos metido <strong>la</strong> gamba hasta tal punto que hemos pisado un callo y hemos vio<strong>la</strong>do <strong>la</strong> ley; entonces, nos aplicarán <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción vigente y responderemos ante el juez. Vivir libre en un país libre consiste en algo más que votar cada cuatro años. Consiste en tener un conjunto de derechos, que son derechos, no privilegios. Si tenemos el derecho a expresarnos en Internet no es <strong>por</strong>que nadie nos haya dicho “venga, va, podéis expresaros en Internet”, no; es un derecho que consideramos propio. Y los que están arriba tienen que protegernos, limitarlo cuando se vio<strong>la</strong> alguna ley, pero fuera de eso que nos dejen tranquilos. Si quieren que seamos sumisos y paguemos canon y no lo discutamos, peor para ellos. ¿Quién ha dicho que no se puede discutir? ¿De dónde sacan dec<strong>la</strong>raciones <strong>la</strong>pidarias del tipo “el canon está firmado y fijado, no may marcha atrás”? ¿Acaso una mano divina bajó del cielo para entregarles sus propias Tab<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> Ley? ¿Por qué a mí me tienen que considerar un <strong>la</strong>drón preventivo y cobrarme <strong>por</strong> unos CDs, <strong>por</strong> si acaso se me ocurre usarlos para algo malo? Pues nada, juguemos al Canonpoly y transformemos nuestra sociedad. Tampoco es <strong>por</strong> dar ideas, pero ya puestos, que me cobren un canon <strong>por</strong> el afi<strong>la</strong>dor de cuchillos que me compré en Ikea <strong>la</strong> semana pasada,
Correr El <strong>la</strong> mieod voz. Pásalo <strong>por</strong> si me da <strong>por</strong> afi<strong>la</strong>r un cuchillo y apuña<strong>la</strong>r a mi mujer. Total, los cuchillos los usa <strong>la</strong> gente para matarse en casa, así que no estaría de más poner un canon a los objetos puntiagudos para compensar a <strong>la</strong>s víctimas de malos tratos. Es hora de que <strong>la</strong>s compensaciones tipo VDC (Vivir Del Cuento) dejen paso a un mecanismo que premie a los autores que trabajan, y no a los que se sientan a hacer recopi<strong>la</strong>ciones y a no dar un palo al agua. No nos callemos. No sigamos teniendo miedo. Actuemos en consecuencia. Y seamos un poco más libres en cada paso del camino. Gracias <strong>por</strong> su atención. 97