Conductismo - Conductitlan
Conductismo - Conductitlan
Conductismo - Conductitlan
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Conductismo</strong>: lecturas para un seminario<br />
tema en apogeo solo durante el Siglo XVI. Se trataba de<br />
la culminación de un largo camino, la conversión del<br />
universo físico real en una abstracción, el triunfo de<br />
los constructos sobre los fenómenos. Esto fue debido en<br />
buena parte a los “constructos verbales de varios cultos<br />
que incluían al cristianismo”. Posteriormente, nuestro<br />
“centro interpretativo” se convirtió en el cerebro,<br />
junto con la idea (que se volvió común), de que la<br />
conciencia se alojaba en un órgano. Con lo cual se<br />
interpretaban los eventos psíquicos con la actividad<br />
cerebral y se asumía que la conciencia acompañaba este<br />
proceso. Se trataba pues, de “constructos carentes de<br />
referentes”. Se había perdido el mundo físico, si no es<br />
que todo el universo.<br />
15.Podemos rastrear la negación de la realidad física en<br />
la civilización occidental a partir de Pitágoras, quien<br />
en el Siglo VI A. C. planteó la existencia de una<br />
realidad ideal más allá de nuestros sentidos. Platón<br />
adoptó esta visión y luego se transmitió a nosotros<br />
durante siglos, como la herencia de una fabricación<br />
bizarra. Smith nos dice que, como la realidad no era<br />
satisfactoria, la humanidad produce o crea una mejor,<br />
aunque esta realidad solo se sustenta en palabras.<br />
16.No obstante, hay una visión minoritaria, que por<br />
supuesto parte de Aristóteles, pasa por los árabes y<br />
llega a Santo Tomás en el Siglo XIII. Este enfoque es<br />
promovido en el Siglo XX por J. R. Kantor, B. F. Skinner<br />
y Howard Rachlin, entre otros.<br />
17. Generalmente consideramos que el conocimiento es una<br />
entidad verbal consciente, cuando mucho de nuestro<br />
conocimiento proviene de la intuición o de<br />
“contingencias no analizadas”. De hecho, Steven Hayes<br />
resucita a David Hume y Sto. Tomás de Aquino cuando<br />
discute sobre el conocimiento no verbal (sin olvidar que<br />
John B. Watson decía que “sabemos más de lo que podemos<br />
decir”). Para Hume y (especialmente) para Sto. Tomás, el<br />
conocimiento no verbal involucraba a la voluntad, no a<br />
la razón, y nos brinda información la Verdad sobre<br />
ciertas cosas, reconociendo que la razón no justifica<br />
las creencias. Para Sto. Tomás, se trataba del<br />
conocimiento sobre la existencia de Dios, considerando<br />
que Dios sobrepasa nuestro entendimiento, en tanto que<br />
76