informe anual integrado de la hacienda vasca euskal ...

Se considera estructural la tarifa impositiva, no la reducción relativa a las declaraciones
conjuntas ni la bonificación a los rendimientos del trabajo. La tributación conjunta es
considerada, por consiguiente, gasto fiscal. El tratamiento a las rentas del trabajo mediante
la aplicación de bonificaciones es considerada, también, gasto fiscal.
El sistema de estimación objetiva se considera estructural. Por tanto, no es gasto fiscal
la existencia de métodos de determinación de rendimientos netos, mediante coeficientes o
módulos, pues su cálculo debiera ser equivalente al realizado a través de estimación directa.
El sistema de tributación de las ganancias y pérdidas patrimoniales no es computable
como gasto fiscal al ser calificado de estructural. Además no son gasto fiscal: la no sujeción
de las ganancias patrimoniales gravadas por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, las
deducciones establecidas para evitar la doble imposición interna e internacional, la deducción
por intereses de los créditos para la adquisición de vivienda destinada a alquiler (al
considerarse gasto necesario para la obtención de renta), las deducciones familiares, las
especialidades en la tributación de los rendimientos de capital mobiliario.
Sin embargo, no todos los gastos fiscales considerados en el IRPF son computados,
debido a la ausencia de datos. Esto ocurre con la “plusvalía del muerto”, la exención por
reinversión de la vivienda habitual. Por otra parte, se plantean dificultades que necesitan una
evaluación independiente. Este hecho resta homogeneidad al análisis e incide en su calidad
final.
Para cuantificar los gastos fiscales se aplican técnicas de simulación con una muestra
representativa de contribuyentes por tramos de base imponible, determinando contribuyente
a contribuyente el impacto de las beneficios fiscales. El gasto fiscal asociado a las
deducciones en la cuota es el montante realmente aplicado. Para la parte de las deducciones
no aplicadas por insuficiencia de la cuota íntegra se opta por repartir la pérdida
proporcionalmente al importe declarado de cada deducción.
a. Bonificación a los rendimientos del trabajo. Gasto fiscal: 705.272 miles de euros.
b. Aportaciones a planes de pensiones y EPSV. Gasto fiscal: 257.343 miles de euros.
c. Compensación adquisición vivienda habitual. Gasto fiscal: 29.148 miles de euros.
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d. Deducciones en la cuota íntegra.
- Alquiler vivienda habitual, 14.491 miles de euros.
- Inversiones en vivienda habitual, 333.349 miles de euros.
- Arrendamiento de vivienda, 5.686 miles de euros.
- Fomento de actividades económicas, 4.692 miles de euros.
- Actividades de mecenazgo, 6.488 miles de euros.
e. Tributación conjunta.
La dificultad de estimar el gasto fiscal asociado a la aplicación de la tarifa conjunta
radica en la imputación de rentas. Se opta por imputar rentas en el caso de varios
perceptores de rentas de trabajo y actividades empresariales, repartiéndose al 50%
entre los cónyuges el resto de rendimientos y liquidándose el impuesto aplicando la
tarifa individual y los límites de deducciones correspondientes. En caso de un solo
perceptor de rentas de trabajo y actividades empresariales, éstas se le imputan al
perceptor y el resto de rentas se reparten al 50%. El gasto fiscal que se atribuye a
este concepto supuso 252.099 miles de euros.