informe anual integrado de la hacienda vasca euskal ...

5. Resto tributos
A continuación se hace un breve comentario de los hitos registrados en el resto de los
tributos, cuyo peso relativo en 2004 fue del 8,5% sobre el total recaudado por tributos
concertados. Su peso se ha elevado por la incorporación de nuevas figuras tributarias, como
el Impuesto sobre la Renta de no Residentes, el Impuesto sobre las Primas de Seguros o,
más recientemente, el Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos.
Impuesto sobre la Renta de no Residentes
Este Impuesto se encuentre vigente desde 1999 y grava la renta obtenida en territorio
vasco por las personas físicas y entidades no residentes en el Estado, regulando la sujeción
por obligación real de contribuir, cada vez más importante como consecuencia de la creciente
internacionalización de las relaciones económicas.
Su recaudación está muy relacionada con los altibajos recaudatorios que se producen en
Bizkaia, que supone buena parte de la recaudación total, pudiendo no haberse contabilizado
de forma homogénea por algunas instituciones financieras los ingresos correspondientes a
este Impuesto y los relativos a las retenciones sobre rendimientos de capital mobiliario.
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
El punto álgido de la recaudación se alcanzó en los años 1990 y 1991, luego decreció de
modo constante, acusando la entrada en vigor en 1992 de la exención para las transmisiones
“mortis causa” en favor de cónyuges, ascendientes, descendientes, adoptantes y adoptados.
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En 1998 la recaudación volvió a alcanzar el nivel de 1990, superándose en los dos años
siguientes. En 2001 retrocedió un 17,0% y en 2002 y 2003 experimentó un fuerte impulso,
aumentando un 20,9% y 13,9%, para, sin embargo, caer un 8,5% en 2004. Cabe recordar
que la recaudación evoluciona según el propio carácter aleatorio del hecho imponible.
Impuesto sobre el Patrimonio
La evolución normativa de este Impuesto transcurre de modo paralelo a la regulación
del IRPF. Desde 1982 la recaudación se ha incrementado constantemente. Si bien en 1995
parecía haberse estancado, en los años siguientes experimentó nuevos avances, influido por
el buen cierre de las Bolsas de Valores y la constante actualización de los valores catastrales
de los inmuebles, además de la mejora en la gestión y la aparición de nuevos declarantes.