Volumen 2 - Auditoría Superior de la Federación

Sector Relaciones Exteriores
del tema en el país (Procuraduría General de la República y Secretaría de Seguridad Pública) y las
partes consultivas (Ministerios del Exterior), tanto de México como de sus contrapartes, estimen
necesario establecer formalmente y/o celebrar reuniones de los comités y comisiones mixtos previstos
en los mencionados instrumentos jurídicos”.
En relación con el Acuerdo entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Gobierno del
Estado de Israel sobre Cooperación en el Combate al Tráfico Ilícito y Abuso de Estupefacientes y
Sustancias Sicotrópicas y Otros Delitos Graves, la SRE informó: “En la tercera reunión del Mecanismo
de Consultas en Materias de Interés Mutuo México-Israel, celebrada en 2008, dicho Mecanismo de
Consultas revisó los avances de la relación bilateral y, en términos generales, los temas relacionados
con la seguridad y la lucha contra el terrorismo, y ninguna de las Partes evocó la necesidad de
establecer un Comité Conjunto”.
Respecto del acuerdo México-Filipinas sobre la Cooperación en materia de Combate al Tráfico Ilícito y
Abuso de Estupefacientes, Sustancias Sicotrópicas y Control de Precursores Químicos, la SRE
informó: “A lo largo de 2008 no se identificó ningún asunto sustantivo de seguridad o cooperación
antinarcóticos suficiente para estimar que fuere necesario el establecimiento del referido Comité (…),
en coordinación con las instancias operativas, (…) continuará atenta al tema, a fin de proponer
oportunamente su establecimiento cuando se considere pertinente”.
Se concluye que en 2008 la PGR y la SRE no establecieron metas para evaluar el cumplimiento de los
compromisos establecidos en los tratados en materia de narcotráfico, en observancia del artículo 24,
fracción I, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Además, la PGR y la SRE no dispusieron de información para evaluar el impacto del cumplimiento del
objetivo común establecido en los 34 tratados bilaterales suscritos por México en materia de
cooperación para combatir el narcotráfico, de: “Promover la cooperación entre las Partes a fin de que
puedan combatir con mayor eficacia al narcotráfico y la farmacodependencia, fenómenos que
trascienden las fronteras de ambas partes”, ya que el mecanismo de cooperación establecido en 26 de
estos tratados no operó conforme a lo dispuesto en cada uno de los tratados, por lo que tampoco se
contó con elementos para evaluar el impacto en el cumplimiento del objetivo establecido en el artículo
2, numerales 1 y 3, de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de
Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas.
Por otra parte, al no tener la evidencia del seguimiento de los acuerdos internacionales en materia de
narcotráfico, sobre la instalación de los comités mixtos, la realización de sesiones, y la elaboración de
los informes, con la periodicidad establecida en cada uno de los tratados, se incumplieron los artículos
14, fracción XIII, del Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y 2, fracción I,
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