2013-12-26_LIBRO_DondeEstaMiDinero

¡Condenados, pero contentos!
personas, pero, en este caso, cada una de ellas está en su casa, donde graba su
parte del texto. No los conozco personalmente, pero deben ser hermanos. ¡Todos
se parecen a Guy Fawkes!
Cinco días más tarde de que se hubiera hecho pública la sentencia, el 27 de
octubre, fui a desayunar a un bar donde alguien se había dejado el diario Ara.
En la página 24 encontré un artículo del escritor Albert Sánchez Piñol titulado
«Otras voces, otros ámbitos». El artículo era una invitación de Sánchez Piñol a
conocer algunas «voces poco conocidas que les gustará saber que existen». La primera
de estas voces de las que hablaba Piñol era la de Jordi Galves, un crítico
literario que desde su blog (undiaenlescarreres.blogspot.com) escribe unas críticas
donde «dispara contra todos. (...) Hasta ahora ha escrito artículos demoledores
contra todos los dirigentes culturales del país y casi todas las vacas sagradas literarias.
(...) Cualquier día recibirá duro. Apresuraos a leerlo antes de que alguien le cierre el
blog. (Si les dicen que ha sido un accidente, no lo crean.)».
La segunda voz era la del profesor Manuel Delgado. Según Piñol el bloque de
Manuel Delgado (manueldelgadoruiz.blospot.com) «no es un blog, es una puerta
dimensional. Les advierto que entrar puede hacer tambalear algunas de nuestras
convicciones más genuinas. Por eso vale la pena». Piñol hace referencia a Delgado
a raíz del «cierto eco» que obtuvo Delgado «cuando se mostró partidario del
proceso soberanista. Y lo hizo aportando argumentos desde la izquierda y por la
izquierda».
La tercera voz a la que dedica el escritor su artículo es la del profesor de Historia
de África, Ferrán Iniesta, a quien describe como «un místico en estado salvaje,
un terrorista de la palabra escrita y un Akhenatón del intelecto. Todo a la vez. Por
favor, no se pueden perder un texto escrito por él y que ahora mismo sacude internet:
“Es un tsunami, estúpidos!” Carta urgente a las izquierdas jacobinas».
El artículo de Sánchez Piñol proponía una última voz: el cafèambllet.
«Por último, les sugiero esta dirección: cafeambllet.com. Los chicos de
cafèambllet hacen patente un principio básico: que solo hay dos clases
de periodismo, la prensa rosa y la que tarde o temprano se encuentra
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