2013-12-26_LIBRO_DondeEstaMiDinero

El escándalo de los medios de comunicación
nión del 9 de junio de 2011, una vez fueron auditadas por PricewaterhouseCoopers
Auditors».
Teniendo en cuenta que ese mismo año habían desaparecido los 145.000 € que
La marató había destinado al IAT, la mañana del 20 de septiembre de 2012 nos
volvimos a poner en contacto con Begoña García para pedirle poder acceder a
las cuentas elaboradas por la auditoría y poder ver cómo se reflejaban los
145.000 € desaparecidos. García nos dijo que nos lo enviaría por correo electrónico
lo más pronto posible. A mediodía del día siguiente, la información
todavía no nos había llegado. Después de intentar infructuosamente contactar
con alguien de La marató durante toda la mañana, decidimos enviar un correo
a Begoña García para preguntarle por qué no nos enviaba los documentos que
nos había prometido. Al cabo de dos horas, recibimos respuesta:
Los documentos no los puedo enviar por correo electrónico. Si te parece,
podemos hablar pasadas las fiestas y estudiamos la manera de hacerlo.
La respuesta nos sorprendió. ¿No tenía que ser La marató la primera interesada
en que todo esto se esclareciera? Respondí su mensaje inmediatamente:
Hola, Begoña:
¿Por qué no me puedes pasar las cuentas por mail? ¿Ayer me dijiste que me
las enviarías y ahora me dices que «pasadas las fiestas estudiaremos la
manera de hacerlo»? No entiendo nada. ¿Ayer me dijiste que la información
era pública y ahora me dices que «estudiaremos la manera de hacerlo»?
Por favor, explícamelo un poco.
Albano
Después de dos años tratando con instituciones expertas en esconder información,
sabíamos que muchas veces el discurso sobre la «transparencia» se acababa justo
cuando alguien hacía alguna pregunta. A los pocos minutos García contestaba:
La información es pública, ¡of course! No la tengo en PDF. [...]. El hecho
de estudiar la manera de hacerlo se refiere al cuándo y al lugar, por si es
necesario que vengas a verla.
277