2013-12-26_LIBRO_DondeEstaMiDinero

Artur Mas: ¿Dónde está mi dinero?
elecciones sindicales, en las que se presentarán bajo las siglas de la CGT. La primera
reacción del gerente de la empresa es advertir a David de que esta acción
sindical «no sería vista con buenos ojos» por el jefe de Innova de cara a futuras
«promociones laborales». El jefe de Innova en ese momento es Josep Prat, para
muchos «el verdadero alcalde de Reus». Una apreciación nada exagerada si tenemos
en cuenta que esta empresa municipal gestionaba aproximadamente el 75%
del presupuesto municipal mediante consejos de administración secretos y bien
alejados de los focos de los plenos municipales.
David no se deja influir por las negativas perspectivas laborales que le describe el
gerente de su empresa y presenta la candidatura de la CGT, por lo que se convierte
en delegado sindical, puesto que le permite observar con más detalle el funcionamiento
de su empresa y de las empresas municipales en general. Paralelamente,
David milita en la CUP de Reus. En el año 2011 la asamblea de partidolo elige para
presentarse como cabeza de lista en las elecciones. La CUP presenta un programa
basado en la transparencia y la participación ciudadana, y apunta al holding Innova
—un auténtico monstruo creado por el PSC, ERC e ICV con el beneplácito del resto
de partidos que ahora están en el Gobierno— como foco de opacidad. Tres días
después de convertirse en regidor, David presenta su declaración de bienes: un Seat
Ibiza del año 95, una Honda Scoopy del año 93 y 640 € en una cuenta bancaria.
El 23 de junio de 2011, un mes después de las elecciones, David asiste a la primera
reunión del consejo de administración de Innova. El acta de concejal le convierte
en «administrador» de la gran empresa municipal, de la que depende una
red de más de 18 empresas, entre ellas, Reus Esport i Lleure SA, donde hasta
pocos días antes, David había trabajado. A esta primera reunión asisten los representantes
del resto de fuerzas políticas y el director general de Innova, el señor
Josep Prat, el mismo que no había visto «con buenos ojos» la iniciativa sindical
de David. Pero ahora los papeles habían cambiado: el acta de concejal convertía
a David en «jefe» de Prat en representación de los ciudadanos de Reus. En la
reunión David deja claro para quien trabajará y pide al presidente del consejo, el
alcalde convergente Carles Pellicer, que se haga una auditoría «empresa por empresa»
y que se haga pública la relación de sueldos de todos los trabajadores y
altos cargos de Innova, entre ellos, el del señor Prat. Durante los meses en que
fue delegado sindical en su empresa, David había escuchado a decenas de traba-
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