22.11.2012 Views

Caith Danser - El Laberinto De Hermes

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL LABERINTO DE HERMES<br />

chacho de unos años más que yo. <strong>De</strong>sconocía su identidad, aunque<br />

su contextura física y conquistadora masculinidad eran el<br />

disfraz perfecto para mis intenciones. Su estructura facial me sonaba<br />

simplemente a “Christian”. Un nombre bastante adecuado<br />

para acompañar a aquel apellido que ya esperaba ansioso por<br />

encontrar dueño. Mi nueva identidad se encontraba casi lista para<br />

escapar a la luz, aunque aún debía construirle su historia; un<br />

pasado, un futuro. Disponer de ciertas temáticas de conversación,<br />

algo que pudiera compartir con Leslie sin tener que fingir<br />

nada más que mi nombre. <strong>De</strong>jaría entonces que el tiempo lo decidiera.<br />

Me dejaría fluir, llevar por los momentos, por aquellas<br />

vivencias imprevistas que el destino traería consigo. Acabé de<br />

construir mi nuevo perfil en el Chat y, observando aquella lista<br />

vacía de contactos, agregué a Leslie para comenzar con esa aventura<br />

virtual que, tras nuestras respectivas pantallas, se volvería<br />

algo ciertamente real a cada instante. <strong>El</strong> primer paso ya estaba<br />

completo, sólo restaba esperar a que se conectara; algo que ocurriría<br />

justo al día siguiente.<br />

—¡Hola! —me saludó ella abiertamente, la tarde de aquel lunes<br />

7 de Febrero.<br />

—Hola, un gusto conocerte —le respondí, presentándome<br />

nuevamente, sólo que esta vez, por detrás de mi nueva identidad.<br />

—Lo mismo digo. ¿Cómo es tu nombre? ¿<strong>De</strong> dónde eres?<br />

¿Qué edad tienes? —me bombardeaba con preguntas cuyas respuestas<br />

ya se ocultaban dispuestas bajo mi manga esperando a<br />

ser empleadas. La situación parecía estable, sólo se trataba de<br />

recorrer aquel camino de la forma más equilibrada posible.<br />

—Pues, mi nombre es Christian. Christian Mitch. Tengo diecinueve<br />

años y vivo actualmente en la ciudad de Felton. ¿Has<br />

escuchado hablar de ella alguna vez? —le respondí, disfrazando<br />

mis diecisiete años con aquellos disimulables diecinueve que,<br />

acorde a las fotos de mi perfil, encajaban perfectamente.<br />

—¡Vaya! La verdad es que no, nunca he oído hablar de esa<br />

ciudad. Yo soy Leslie, por cierto —agregó ella, añadiendo una de<br />

esas expresivas caritas sonrientes al final de su frase; aquellas<br />

120

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!