22.11.2012 Views

Caith Danser - El Laberinto De Hermes

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL LABERINTO DE HERMES<br />

el camino a seguir o la barrera que nos obstruye el paso. Así entendí<br />

como ya no importaría cuanto tiempo siguiera Leslie en mi<br />

cabeza a pesar de su ausencia. Tarde o temprano, encontraría la<br />

luz en mi camino. Y aunque nunca escapara de mi mente, ni pudiera<br />

borrarla de mis sueños o de mi imaginación, seguiría sonriendo;<br />

como si todo fuera entonces una simple y absurda broma.<br />

La interpretación es la dueña de nuestros ojos, y la manera<br />

en la que vemos la vida, es lo que determina el éxito y el fracaso.<br />

Así logré entenderlo de una vez por todas:<br />

Leslie nunca fue mi maldición sino mi más preciada bendición.<br />

Una eterna musa inspiradora, responsable de mi arte, de mi magia<br />

y de toda esa luz que iluminaría al mundo cuando las flamas<br />

de la humanidad se avecinaran a una posible oscuridad.<br />

Así transcurrieron tres días desde el comienzo de los ataques.<br />

<strong>De</strong>cidí mantenerme firme, consistente. <strong>De</strong>seaba creer que ni con<br />

miles de salvas adicionales lograrían echarme de mi hogar, pero<br />

ya era suficiente. La familia de Sebastián se ofreció a llevarme<br />

con ellos hacia otra de las ciudades más lejanas. Una ciudad<br />

donde estaríamos seguros y fuera de peligro. <strong>De</strong>cidí interpretar<br />

aquellos hechos como unas forjadas vacaciones hasta que todo<br />

volviera a la normalidad. Preparé una bolsa con el mínimo de<br />

ropa que podría necesitar y subimos finalmente al automóvil para<br />

abandonar Harainay de una vez por todas.<br />

<strong>El</strong> vehículo atravesaba las calles lentamente mientras la muerte<br />

caminaba a nuestro alrededor con los ojos vendados. Cinco minutos<br />

nos tomó alcanzar los límites de la ciudad; cinco minutos<br />

que se volvían relativamente eternos al cruzar cada senda, observando<br />

desde las ventanillas los escombros y destrozos que<br />

dejábamos tras el curso de nuestro viaje.<br />

Así fue como llegamos horas más tarde a un florido asentamiento<br />

llamado Reismath; un lugar situado a varias horas de Harainay.<br />

Se trataba de un pequeño cercado repleto de viviendas cuyo<br />

verde era un gran himno a la naturaleza. Árboles y flores acechando<br />

a nuestros ojos por todas partes. Aquel aire era como un<br />

buen baño de agua fría para nuestras mentes que, en búsqueda<br />

de esa pronta libertad, pedían a gritos un lugar en el cual refu-<br />

412

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!