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Caith Danser - El Laberinto De Hermes

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MICHAEL<br />

ganchos de los tensores, oxidados y destruidos tal como mis ojos<br />

lo habían notado unos minutos antes, terminaron de disolverse<br />

en el aire soltando inesperadamente la plataforma. <strong>El</strong> cuerpo de<br />

Michael se derrumbaba ineludiblemente mientras Leslie volteaba<br />

para observar lo que ocurría. Su sangre desparramada en el suelo,<br />

tornaba de un rojo fornido las flechas que ya se encontraban<br />

dispersas por todo el salón. Aquella lucha tan poco ecuánime<br />

acababa de terminar.<br />

Leslie yacía escamada e inmóvil junto a la compuerta del suelo<br />

mientras yo me aproximaba lentamente a mi enemigo para quitarle<br />

la llave. Parecía estar soltando sus últimos soplos de aliento.<br />

—Dime cómo lo logras, <strong>Danser</strong> ¿Cómo es que logras vencernos<br />

y superar cada una de nuestras pruebas? Dímelo, por favor.<br />

No permitas que muera sin la respuesta —tartajeaba Michael,<br />

acabando de desangrarse por completo.<br />

—Es realmente fácil, pues mi arma es mejor que la tuya y que<br />

cualquiera de las trampas de este laberinto. La muchacha que<br />

ves a mis espaldas es la única razón por la cual aún seguimos<br />

con vida. Me transforma en un ser perfecto. Un ente invulnerable<br />

capaz de lograr lo que sea. ¿Cómo es que logro vencerlos y superar<br />

cada una de sus pruebas? Simplemente, la tengo a ella —<br />

concluí en un sigiloso susurro, evitando que mi compañera alcanzara<br />

a oír mis palabras.<br />

—No hay hombres perfectos, <strong>Danser</strong>. Sólo emociones perfectas<br />

—exhaló Michael entre sus últimos esfuerzos de vida. Leslie<br />

continuaba esperándome junto a aquella compuerta mientras mi<br />

enemigo cerraba sus ojos con una saciada sonrisa. Le quité finalmente<br />

la llave de su cintura y me acerqué a mi amada para<br />

escapar finalmente de aquella prisión. Esperaba encontrar la ventana<br />

a nuestra libertad por detrás de aquella abertura; encontrar<br />

mis respuestas tal como Michael acababa de hacerlo antes de<br />

morir.<br />

Introduje delicadamente la pieza en la cerradura y entreabrí finalmente<br />

el inmenso tablacho. <strong>De</strong>sde allí descendían unas pocas<br />

y medianas escaleras que llevaban hacia un nuevo pasaje subterráneo.<br />

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