22.11.2012 Views

Caith Danser - El Laberinto De Hermes

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

UN MAL PLAN<br />

Allí partimos en nuestras bicicletas hacia las famosas montañas<br />

de Rosa Harkin. Sólo serían unos cuarenta minutos pedaleando;<br />

nada que mis piernas no pudieran afrontar. Llegamos así a un<br />

viejo camino despoblado que conducía hacia las altas superficies<br />

de una de las sierras. <strong>De</strong>jamos nuestras bicicletas atadas a unas<br />

enormes cadenas de hierro y, revisando una vez más nuestros<br />

bolsillos, comenzamos a subir hacia la cumbre.<br />

—Hey, muchachos, traje mi cámara de video. ¿Qué les parece<br />

si filmamos nuestras caídas? —sugirió James. Parecía una gran<br />

idea; al menos quedarían registradas nuestras muertes en caso<br />

de desarmarnos contra las piedras. Así alcanzamos por fin la sima<br />

de esa pequeña montaña. <strong>El</strong> mar esperaba abajo a que nos<br />

desprendiéramos de esas alturas y aterrizáramos rápidamente<br />

sobre sus aguas. James y <strong>El</strong> Tucán dejaron sus pertenencias a un<br />

costado mientras yo investigaba la forma más segura de arrojarme<br />

al vacío.<br />

—¡A ver, <strong>Danser</strong>! <strong>De</strong>dica unas palabras a la cámara antes de<br />

brincar —exclamó James, apuntándome con aquel cachivache.<br />

—Pues, creo que aquí ha llegado la hora de saltar. Así que…<br />

—comencé a relatar frente a la cámara intentando ganar, mientras<br />

tanto, algo de tiempo. ¿<strong>De</strong> dónde sacaría esa valentía que<br />

jamás tuve?<br />

—¡Menos palabras y más acción, <strong>Danser</strong>! ¡Vamos, al agua! —<br />

logró incentivarme James. Retrocedí algunos metros desde aquella<br />

cornisa y, anulando el total de mis miedos y percepciones, comencé<br />

a correr hacia la gran nada. Abandoné finalmente la superficie,<br />

sintiendo como el viento y la velocidad se apoderaban<br />

rápidamente de mi cuerpo. Algo surgió fuera de mis planes;<br />

había olvidado descalzarme. Continuaba cayendo a la deriva<br />

cuando noté que el peso de mis zapatillas parecía afectar mi posición<br />

de caída; ya era demasiado tarde. Me desplomé sobre el<br />

agua utilizando inevitablemente mi pecho como amortiguador.<br />

<strong>El</strong> sonido del impacto retumbaba entre las otras montañas mientras<br />

mis amigos rezaban por que saliera vivo de aquellas profundidades.<br />

Yo continuaba bajo el agua sintiendo como mis<br />

pulmones explotaban uno por uno. Comencé a hundirme lentamente<br />

hacia el fondo cuando, de pronto, sentí como una mano<br />

337

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!