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Caith Danser - El Laberinto De Hermes

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UN MAL PLAN<br />

prenderla; expresarle una imagen mucho más adulta de la que<br />

ella acostumbraba a ver en mí. Pero no iba a mentirle. Preservaría<br />

una vez más mi sinceridad tal como había prometido que lo<br />

haría; tal como yo necesitaba que fuera.<br />

—Así es, aún no he perdido mi virginidad. Sin embargo, de<br />

algo estoy realmente seguro: Lo haré con la persona que verdaderamente<br />

ame; y aquello no ocurre todos los días —respondí<br />

finalmente. Ya había logrado arruinar la magia de mi primer beso;<br />

sólo esperaba no destruir también ese último capítulo en mi<br />

sexualidad.<br />

<strong>De</strong>jé que nuestra velada persistiera unos cuantos minutos más y<br />

me despedí de ella para que pudiera irse a dormir de una vez<br />

por todas. Sabía que estaba cansada y, aun así, luchaba contra<br />

sus párpados por quedarse conmigo conversando. Yo me recosté<br />

sobre mi cama esperando recobrar finalmente el sueño; tampoco<br />

tuve suerte esta vez.<br />

Mi asistencia a la escuela ya no era gran parte de mi rutina<br />

diaria. Tantas idas y vueltas en mi cabeza no me permitirían jamás<br />

concentrarme en nada; me dejaba llevar por los momentos,<br />

completamente preparado para lo que fuera a ocurrir. Sabía con<br />

certeza que mi nueva realidad podría desaparecer tan rápido<br />

como había emergido: Si la vida podía darme tal regalo, también<br />

podía quitármelo. Evité darme por invicto y continué con aquel<br />

rumbo intentando ignorar la existencia de Leslie. ¿Sería aquella<br />

una buena idea?<br />

—Hey, <strong>Danser</strong>, nos juntamos a las cuatro con los muchachos<br />

a jugar al tenis. ¿Te sumas? —me preguntó Frederic al teléfono.<br />

—A decir verdad, estoy bastante cansado. Intentaré ver si hoy<br />

logro dormir —soslayé, intentando escapar unas horas de mi<br />

incierta realidad; no tenía muchas ganas de jugar. Aquella cancha<br />

se encontraba a unos pocos pasos de la casa de Leslie y el<br />

mero hecho de estar cerca suyo, sin poder verla, me provocaría<br />

un gran sentimiento de insuficiencia.<br />

—¿Todavía sigues sin dormir? <strong>Danser</strong>, es 15 de Junio, ya han<br />

pasado cuatro días, ¿por qué no vas a ver a un médico? Te dará<br />

algo para recuperar el sueño —sugería Frederic.<br />

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