22.11.2012 Views

Caith Danser - El Laberinto De Hermes

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL LABERINTO DE HERMES<br />

suficiente con resignarme y aceptar aquella realidad tal como se<br />

presentaba? <strong>El</strong> solo hecho de renunciar a esa magia, a esos nuevos<br />

dones y poderes que comenzaba a descubrir gracias a ella,<br />

me provocaba una verdadera sensación de impotencia. ¿Eso era<br />

todo, olvidarla tal cómo si cambiáramos simplemente un jarrón<br />

por otro? Así no funcionaban las cosas; no iba a renunciar a mis<br />

sueños e ilusiones por un simple rechazo.<br />

—Pues, me será realmente difícil quitarte de mi cabeza, Leslie.<br />

Eres muy especial para mí —agregué, intentando conmoverla<br />

un poco. No obstante, aquella era la pura verdad.<br />

—Te entiendo, pero no puedo hacer nada por ti excepto darte<br />

algunos consejos, créeme, a mí me ayudaron bastante en algún<br />

momento. Por empezar, intenta todo el tiempo de no mirarme.<br />

En las clases o en la calle, has un esfuerzo por concentrarte en<br />

alguna otra cosa. Si puedes, deshazte de todas las fotografías mías<br />

que tengas o cualquier cosa que te recuerde a mí. Créeme, te<br />

ayudará a superarlo, ya he pasado por algo parecido y no se lo<br />

deseo a nadie. Me parece bien que me lo hayas dicho, requiere<br />

de mucho valor —aludía ella, empleando el papel de una psicóloga<br />

claramente inexperta. No necesitaba de sus consejos ni opiniones,<br />

sólo quería algo de correspondencia, una parte de esa<br />

atención que ella jamás dudaría en darle al resto de sus amigos.<br />

—Mira, en primera instancia, no tengo fotografías de ti. Tampoco<br />

estaba en mis propósitos quitarte de mi cabeza, eres una<br />

gran fuente de inspiración, y por otra parte, si no podré mirarte<br />

más, entonces no seguiré asistiendo a clases. <strong>De</strong> todas formas,<br />

aquel era el único motivo por el cuál iba —le aclaré, defendiendo<br />

en cierta forma mis sentimientos. Comprendí sus buenas intenciones,<br />

pretendía ayudarme y no podía culparla por ello. Un significativo<br />

desinterés de su parte hubiera sido la más lógica de las<br />

reacciones; podría simplemente haberme dado la espalda, despreocuparse<br />

por mí y por mi desdicha, y aun así, se empeñaba<br />

en darme al menos sus sabios consejos.<br />

—Mira, <strong>Danser</strong>, lo que dices no suena nada bien. Estás obsesionado<br />

y eso no es sano. Yo estoy siéndote sincera, es lo menos<br />

que puedo hacer. Intenta desconcentrarte, de algo te servirá. Y si<br />

88

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!