22.11.2012 Views

Caith Danser - El Laberinto De Hermes

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LA SINCERIDAD: EL MEJOR CAMINO<br />

Quizá sea mejor deshacerte de tus tontos planes y buscarte alguna<br />

otra musa inspiradora. Leslie no te corresponde y, aunque así<br />

lo fuera, ya lo has echado a perder. No tienes otra opción, déjalo<br />

ir de una vez.<br />

—Créeme, no hay nada que más quiera en esta vida; deshacerme<br />

de ella, de mis monotemáticos pensamientos, de esa repetitiva<br />

imagen suya de la que no logro liberarme jamás. Ya no<br />

sé que hacer —me reiteraba a mí mismo, justificando en parte<br />

esa insufrible desesperación. Me lavé la cara con agua fría y, dispuesto<br />

a desconectarme de mis problemas al menos por un par<br />

de horas, escapé de casa hacia alguna otra parte.<br />

Me encontraba escondido en algún rincón de la ciudad cuando<br />

sonó mi teléfono móvil. Atendí con desgano y secándome algunas<br />

de mis lágrimas; la angustia y la culpa me arrojaban lentamente<br />

hacía un profundo precipicio del que no lograría escapar<br />

jamás. Se trataba de Gordon. ¿Por qué me llamaría un día miércoles<br />

y a esa hora?<br />

—¡Hey, <strong>Danser</strong>! ¿Estás ocupado? Con los muchachos estamos<br />

preparando una cena para este viernes en casa de alguno de nosotros.<br />

Haremos un delicioso asado —comentaba él, con gran<br />

entusiasmo.<br />

—Está bien, ¿y qué quieres que haga? —pregunté yo, entrecortándome<br />

en un notable gemido.<br />

—Es que dentro de unos minutos nos reuniremos en el centro<br />

de Harainay para comprar la carne. <strong>Danser</strong>, ¿te encuentras bien?<br />

Te noto algo triste.<br />

—Sí, estoy bien. Nomás estaba durmiendo. ¿A qué hora y en<br />

dónde? —accedí, intentando escapar finalmente de aquella penumbra.<br />

<strong>El</strong> viento soplaba frente a mi rostro tras un ilusorio sonido<br />

de burla.<br />

—Pues, intenta llegar a la pizzería a las cinco en punto. Creo<br />

que yo estaré allí primero. Vendrán también Flammeed y Edi<br />

Vinkel. Nos vemos allí en un rato —se despidió Gordon, mientras<br />

yo apagaba mi teléfono para que nadie me molestara de<br />

nuevo. Necesitaba sentir que aquel fastidioso zumbido en mi<br />

mente comenzaría tarde o temprano a desaparecer; que al cerrar<br />

mis ojos tras el ruido de las olas, todo ese mundo de preguntas<br />

203

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!