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Leer-la-tienda-de-muñecos-y-otros-textos

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saberlo? La vida <strong>de</strong> los sapos es extraña, nadie sabe lo que hacen ni loque no hacen. No son como <strong>la</strong>s palomas, por ejemplo, que todo elmundo sabe cuándo hacen su nido, y cuántos huevos ponen, y cómo dan<strong>de</strong> comer a sus hijitos, y lo que quieren, lo que hacen y lo que dicen.¿Pero quién sabe nada <strong>de</strong> los sapos <strong>de</strong> su propio jardín? Apenas si algunavez, <strong>de</strong> noche, <strong>de</strong>spués que ha llovido mucho o que han regado copiosamente<strong>la</strong>s matas, se oye... p<strong>la</strong>... p<strong>la</strong>... p<strong>la</strong>... es el sapo... es el sapo queanda por ahí, y eso es todo.* * *A comienzos <strong>de</strong> <strong>la</strong> estación lluviosa, el mismo día en que el cielo senubló y cayeron gruesas gotas, una tar<strong>de</strong> gris, Chelita se nos fue, Chelita<strong>la</strong> <strong>de</strong> acá... Era una débil niña; <strong>la</strong> ro<strong>de</strong>ábamos <strong>de</strong> tantos animales, porque<strong>la</strong> atraían profundamente; quizás, también, por eso mismo –sin darnoscuenta apenas–, por ver si lograban ellos retener<strong>la</strong>... hacernos el mi<strong>la</strong>gro<strong>de</strong> atar<strong>la</strong> a <strong>la</strong>s criaturas; a los juegos; a <strong>la</strong> luz; al aire y a sus nubes; a <strong>la</strong>hierba y su verdor... ¡A <strong>la</strong> vida!Hoy fuimos nuevamente a visitar<strong>la</strong> en el pequeño jardín cuadrado endon<strong>de</strong> duerme. Oculto entre el helecho y los capachos, entre <strong>la</strong>s coquetas,<strong>la</strong>s cayenas y <strong>la</strong>s begonias, que ya forman, todos juntos, un húmedo bosquecitoenmarañado... oculto ahí, en <strong>la</strong> sombra y <strong>la</strong> humedad, vimos un sapo...Era Chelita –Chelita <strong>la</strong> <strong>de</strong> enfrente– que se lo había llevado a Chelita,y se lo había puesto allí.* * *...Y Chelita <strong>la</strong> <strong>de</strong> enfrente tiene ahora en su casa un conejito, unagata, dos perros, una perica y cinco o seis palomas b<strong>la</strong>ncas en una casita<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra pintada <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>. Y Chelita <strong>la</strong> <strong>de</strong> acá... Pero, ¿qué digo?... ¡<strong>la</strong><strong>de</strong> mucho, mucho más allá!... tiene ahora un misterioso amigo, entre elhelecho y los capachos, en el húmedo bosquecito enmarañado en don<strong>de</strong>duerme... Un misterioso amigo que sale a andar y a croar cerca <strong>de</strong> el<strong>la</strong>, a<strong>la</strong> hora en que comienza a oscurecer... Un misterioso y raro amigo...LA TIENDA DE MUÑECOS Y OTROS TEXTOS112

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