FINAL Sala de Togas 87 web

RETAZOS DE LA HISTORIA
me, el arquitecto visitó la obra al ser alertado de forma urgente
de la aparición de unas grietas; allí colocó unos estribos
y realizó una prueba esclerométrica que resultó satisfactoria.
“La obra no corría peligro inminente, pero fui engañado
por segunda vez con el cemento”, declaró Cassinello.
Aunque el día de autos dijo: “ni un kilo más a la obra y
todo el mundo abajo”
12º El arquitecto declaró al Tribunal que el edificio se hundió
“verticalmente” lo que se consideró “un caso único”.
13º “Cualquier otro cemento que se hubiera aplicado al
edificio Azorín se hubiera hundido el mismo día y a la misma
hora”, aseguró José María Clavería Roc, también procesado.
14º Se nombró una “Comisión Local de Arquitectos”. Este
grupo estaba formado por los almerienses Ángel Jaramillo
Esteban, Antonio Góngora, Galera, Fernando Castillo Rincón
y Manuel María Bertiz García, que declaró en el juicio.
15º Se demostró que fueron eliminados varios pilares de
los proyectados y se había construido en el ático la casa del
portero, no prevista.
16º Los mejores arquitectos del mundo del momento vinieron
a Almería a declarar, como Adam Neville, Rafael Fernández-Huidobro,
Heinz Hossdorf, Antonio Camuñas Paredes,
Miguel Fisac Serna o Philippe Dutron.
17º La Audiencia Provincial de Almería dictó sentencia dos
días después de concluir el juicio. El 16 de julio se firmaba
y al día siguiente se comunicó a las partes.
18º Cassinello fue declarado “autor criminalmente responsable
de un delito de imprudencia temeraria con resultado
de muertes, lesiones y daños”, aun reconociendo que las
muestras de cemento tomadas del silo del Azorín incumplían
la normativa, al tener más caliza de la permitida.
19º A Cassinello Pérez le condenaron a cuatro años, dos
meses y un día de prisión menor, al pago de un tercio de las
costas y al abono de 9.856.600 pesetas en indemnizaciones
a las familias de los muertos, heridos y afectados con propiedades
destruidas o dañadas y en 8.000.000 de pesetas a
la constructora “Conservas Morato S.L.”. En total, las indemnizaciones
ascendieron a 17.856.600 pesetas.
20º La sentencia que absolvía al director de la fábrica de
cemento fue recurrida al Tribunal Supremo por el acusador
particular, Stampa Braun, en nombre del Colegio Oficial
de Arquitectos de Madrid. Juan José Alonso Obeso fue
condenado a un año de prisión menor y a al pago de distintas
indemnizaciones a las familias de las víctimas y a propia
constructora.
21º La conclusión del Tribunal Supremo, seis años después,
fue que todo ocurrió “por unas “fisuras abiertas en
tres pilares de la planta baja” y que “la adulteración del cemento
concurrió como una concausa con la grave imprudencia
del arquitecto director de la obra en el siniestro producido,
ya que originó una baja incalculable en la resistencia
del hormigón”.
22º La sentencia la firmó el magistrado Bernardo Francisco
Castro Pérez.
23º Cassinello Pérez viajó por el extranjero antes y después
de celebrarse el juicio del Azorín, en 1974. Fue al regreso
de Nigeria cuando se sintió indispuesto; se trasladó, en
Madrid, a la “Clínica La Concepción” donde falleció el 19 de
agosto.
24º El indulto por el que se beneficiaron condenados en el
juicio por el hundimiento del Edificio Azorín se reguló en el
Decreto 2326/1971 de 23 de septiembre, con motivo del
XXXV aniversario de la exaltación a la Jefatura del Estado
de Francisco Franco.
25º 53 años después de la tragedia, la ciudad de Almería
aun debe un homenaje a las víctimas, familiares y héroes
del “Edificio Azorín”.
Esquela Antonio Tortosa. (Archivo del autor)
Enrique Martínez Beza y su esposa. (Archivo del autor)
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