JOSÉ VARELA ORTEGA - Prisa Revistas

ma, actúan sobre este colectivo tanto en
reinserción como en prevención. Así pues,
no nos encontramos ante una elogiable colaboración
testimonial o voluntarista de
unos pocos sino que se está configurando
un movimiento humanizador, dinamizador
y alternativo a las penas de prisión. Esta
mayor implicación de la sociedad en la resocialización
de personas en prisión parece
responder a una creciente conciencia social
de que los delitos son la consecuencia de
problemas que se originan en la sociedad y
deben ser resueltos por ella. Por eso, en mi
opinión, éste constituye el avance penitenciario
más importante desde que entró en
vigor la LOGP. Solamente advertimos un
peligro: que, poco a poco, estos colectivos
sociales se conviertan en empresas privadas
cuyo móvil lo constituya el ánimo de lucro,
en una tendencia privatizadora de las cárceles
al puro estilo norteamericano y perdiendo
así ese carácter crítico y de servicio social
que ahora mantienen.
Deficiencias
Sin pretender hacer demagogia, que resultaría
bastante fácil en un tema como éste,
ni entrar a valorar lo ineficiente o absurdo
que resulta la prisión, nos centraremos en
las mayores deficiencias que hemos obser-
vado durante el desarrollo de la ley y que
con una mayor voluntad serían superadas.
Nos referimos a los traslados, los enfermos
de sida, los internos clasificados en primer
grado, retroceso de las clasificaciones en
tercer grado, el predominio del régimen
sobre el tratamiento, la deficiencia en el
tratamiento de toxicómanos en prisión,
jóvenes en la cárcel en estado puro, la falta
y explotación en el trabajo productivo, los
nuevos centros como segregación social y
la deficiencia de profesionales.
1. Los traslados
La forma de llevar a cabo el traslado de internos
de una prisión a otra ha sido materia
de reiteradas quejas ante los juzgados de vigilancia
y otras instancias. Manuela Carmena,
siendo juez de vigilancia en 1989, dictó
varias normas con las condiciones que deberían
reunir los autobuses que efectuaban
tales traslados. Diez años después esas condiciones
apenas han mejorado. Las rutas,
aunque no sean de larga distancia, continúan
prolongándose durante semanas con paradas
temporales en diferentes centros recogiendo
y dejando internos. Esto hace que,
al margen de las deficientes condiciones
materiales, los internos se sientan muy perjudicados,
porque muchas veces sus fami-
EMILIO MONTESERÍN
ASOCIACIONES CUMPLIMIENTO ACOGIDA PROGRAMAS DE PROGRAMAS
MÁS IMPORTANTES EN UNIDADES EN PERMISO INSERCIÓN EN DE ACTIVIDADES EN
QUE ACTÚAN EN LA DEPENDIENTES BARRIOS Y/O LOS CENTROS
COMUNIDAD O EXTRAPENITENCIARIAS TUTELA DE LIBERADOS
DE MADRID CONDICIONALES
HORIZONTES ABIERTOS Dos pisos Tres pisos Un piso de madres con Diariamente, en
Plazas: 16 Plazas: 27 hijos menores programas específicos
Plazas: 9 Semanalmente, grupos
Tres pisos de liberados de voluntarios en
condicionales enfermos incurables programas de apoyo
Plazas: 30
PUNTO OMEGA Tres pisos Un piso Programas de: Diariamente, en
Plazas: 24 Plazas: 8 – formación profesional programas específicos
– ayuda a drogodependientes, de ayuda a
enfermos de sida y sus familias delincuentes drogadictos
– Escuela de Formación Social Semanalmente, grupos
de voluntarios en
programas de apoyo
MARILLAC Un piso Dos pisos Programas de: Diariamente, en
Plazas: 10 Plazas: 12 – prevención infantil programas específicos
(talleres de formación para Semanalmente, grupos
madres y niños) de voluntarios en
– talleres de inserción programas de apoyo
para terceros grados
y liberados condicionales
– dos pisos de apoyo
a liberados condicionales
ASOCIACIÓN CRISTIANA Dos pisos Visitas a familiares Semanalmente, grupos
DE AYUDA A Plazas: 17 Atención y apoyo de voluntarios en
LOS PRESOS (ACAP) puntual a niños de programas de apoyo
madres encarceladas
Nº 110 n CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA
liares no saben dónde se encuentran ni, a
veces, tampoco las autoridades penitenciarias
cuando lo demandan las judiciales. Pero
más grave resulta que, debido a las condiciones
inhumanas y degradantes de esos
traslados, se producen hechos tan tristes y
lamentables como lo ocurrido a una mujer
de 65 años, que falleció, al parecer, por el
agravamiento de su enfermedad al ser trasladada
en las bodegas de un barco y furgón
de la Guardia Civil desde Tenerife a
Ávila 11 .
2. Los enfermos de sida
El que se haya producido en los últimos
años un mayor control de esta enfermedad
se ha reflejado también en una disminución
de los fallecidos en prisión. Pero, desde
1989 a 1995 fallecieron por esta causa
1.233 internos 12 , si bien eran excarcelados
unos días o semanas antes con el fin de
que estadísticamente no figurasen muertos
en prisión. En 1995 se produjo el punto
11 Ríos, J.: abogado, profesor y coautor de Mil
voces presas, efectuó la denuncia de este caso ocurrido
el 14-9-1999, después de tres semanas de penoso y asfixiante
viaje. Ver, El Mundo, 19-1-2000.
12 Informe del Defensor del Pueblo 1988-1996,
págs. 118-124. DGIP, Informe general 1998, págs.
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