Agronegocios en Chile - faceaucentral

est R At e g i A s de PR o d u c c i ó n
Se aprecian, en consecuencia, rubros con buenos márgenes hasta otros con
significativas pérdidas por hectárea. El estudio de ellas permite conocer sus manejos,
costos y posibles rentas brutas. Al mismo tiempo, se pueden simular precios teóricos
y ver qué variaciones de ellos permitirían decidir su explotación.
La comparación de estas fichas nos permite ver, en consecuencia, diferencias y
similitudes muy significativas que pueden ayudar la decisión del agricultor en el qué
producir. Para esto está, en el Anexo 1, un Cuadro Comparativo de Costos, Ingresos
y Rentabilidades por rubro. Ver página 137.
Los frutales muestran sus costos, ingresos y rentabilidades en plena producción.
Esto significa que ya se han realizado los gastos de inversión para su plantación
y la espera de varios años para su plena producción. Sus mayores rentabilidades
en comparación con los otros rubros no frutícolas, justifican este mayor gasto de
implantación o establecimiento del huerto frutal.
Esta exigencia financiera del rubro frutales obliga a estudiar lo más a fondo posible
las inversiones en ellos. Es sumamente arriesgado invertir gran cantidad de dinero y
a largo plazo, sin tener una seguridad de respaldo de la inversión hecha.
Los créditos de largo plazo en estos rubros merecen un aporte propio importante
para así solicitar un crédito lo más bajo posible.
Los rubros no frutícolas exigen menos costos de explotación y todos o la mayoría,
son de una sola temporada, de manera que los riesgos son inferiores a los frutales.
Las sandías y melones, por otra parte, de altos volúmenes por unidad, elevan
también, lógicamente, los costos por los traslados necesarios, lo que indica, para esos
rubros, una necesidad mínima de cercanía a los mercados de destinos.
Estas fichas técnico – económicas son, en definitiva, valiosas como para poder
visualizar las diferentes alternativas de negocios y así ir acercándose gradualmente
en el tiempo, en la medida de ir incrementando un capital suficiente, como para
establecer una estructura productiva ideal.
La realidad de hoy consiste en que el agricultor sólo mira la temporada que se
avecina, buscando la alternativa de mayor ingreso, muchas veces corriendo riesgos
demasiado altos.
Aquellos rubros de alta rentabilidad suelen ser de alta exigencia tecnológica
y de recursos financieros. Lo adecuado pareciera, entonces, planificar planes de
explotación que contemplaran un rubro de alto costo de producción con otros, dos
o tres, de bajos costos relativos de producción.
En estas fichas mostradas en los Anexos, la producción de semilla certificada
de melones y las ciruelas deshidratadas parecen ser los rubros más rentables, en
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