Agronegocios en Chile - faceaucentral

eL ne g o c i o Ag R í c o L A
Un producto determinado en un año, puede tener un precio de venta que permita
importantes utilidades por unidad de superficie sembrada o producida y, sin embargo,
al año siguiente, tener un precio, ese mismo producto, que significa cuantiosas
pérdidas.
Esto, además de plantear una exigente actitud de observación permanente de las
tendencias del mercado, obliga a una observación permanente, detallada y minuciosa,
en el proceso productivo mismo en el potrero, observaciones que le ayudan, al
agricultor, a practicar un manejo del cultivo atenido a las reales necesidades de
insumos. En otras palabras, el agricultor está obligado a seguir permanentemente
las tendencias de los precios, de manera de actuar en consecuencia con sus reales
posibilidades de negocio. Si el producto, por ejemplo, ya está sembrado, y el agricultor
sabe que la oferta, ese año, va a ser cuantiosa, porque, por ejemplo, se ha sembrado
una superficie significativamente superior al promedio tradicional, el agricultor debe
concentrar sus esfuerzos en bajar los costos de producción, dado que los precios de
venta, serán inferiores a lo acostumbrado.
El agricultor, tomando en cuenta la estrategia de la diversificación, con el
objetivo de bajar los riesgos, debe mirar sus posibilidades en “unidades de negocio”.
Producir ciruelas puede ser una unidad de negocio, si es que vende toda su cosecha
en un momento y en un lugar. Sin embargo, con una actitud más de negocio que
de producción, las mismas ciruelas pueden dar origen a más de una unidad de
negocio, si es que vende parte de la cosecha en forma fresca y el resto, supongamos,
deshidratada.
En términos generales, la realidad hoy día, suele mostrar planes de explotación de
dos o tres rubros, donde el productor concibe sólo dos o tres unidades de negocio,
pudiendo tener cinco o seis unidades, si es que incorpora el procesamiento de un
porcentaje de la producción o el rastrojo de algún cultivo cosechado y usarlo o
venderlo como abono verde o compost o como alimento de ganado.
Incluso, si tiene mucho deshecho orgánico, sea vegetal, excrementos de animales
o residuos orgánicos varios, el agricultor puede fabricar su propia tierra de calidad,
lo que significa otra unidad de negocio, ya sea vendiéndola o usándola el mismo.
También puede dejar fruta de segunda selección para deshidratados, jugos, carnes
blancas ahumadas, etc., etc.
El negocio está, en consecuencia, en buscar una estructura productiva que
aminore los riesgos, que permita equilibrar las pérdidas con las ganancias y, si es
posible, trazar una cota de ingreso suficiente para la marcha estable de la empresa y,
lo que supere esa cota, se destine a ahorro para, llegado el momento, cubrir pérdidas
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