Agronegocios en Chile - faceaucentral

oRgAnizAción de L o s Ag R i c u Lt o R e s
convencidos que la única estrategia de progreso y desarrollo es una alianza entre
ellos y la institución que apoyará la idea. Esto significa que la peor estrategia es
esperar que la institución lo haga todo. Segundo, estar de acuerdo, por lo menos en
las primeras etapas, en cuáles son los pasos iniciales a dar.
Esfuerzos de este tipo, pueden significar, en el corto plazo, un estímulo a esfuerzos
mayores y más ambiciosos, única manera de lograr mejores niveles de vida.
INDAP ha colaborado también, durante los últimos años, con la organización de
los pequeños productores ejecutando un programa llamado Integración por Rubros, a
través del cual se promueve y apoya la configuración de redes de empresas campesinas,
individuales y asociativas, con el fin de elevar la competitividad de sus producciones,
ampliar sus opciones de inserción en los mercados nacionales e internacionales y
mejorar así su posición negociadora ante la institucionalidad pública y privada.
Actualmente existen 51 redes de carácter regional al año 2005 que agrupan a
casi 4.000 empresas individuales y asociativas repartidas en un total de 17 rubros.
Por esta vía, se creó una red de carácter nacional, la Red Apícola, que agrupa a 140
organizaciones con un total de 140.000 colmenas. El apoyo estatal y fomento del
trabajo en las redes en el período 2000 al 2006 ha superado los 1.500 millones de
pesos.
En forma complementaria, durante el mismo período, se avanzó en el mejoramiento
de la gestión de empresas asociativas a través de programas llamados PROFOS y
Centros de Gestión. También se creó un Fondo de Fomento a la Asociatividad,
FONDAC, que se transformó posteriormente (2004) en un programa llamado
Fondo de Proyectos de Desarrollo Organizacional, PRODES. La inversión en esta
área, ejecutada por INDAP alcanzó a 3.337 millones de pesos.
En síntesis, pareciera que en la actualidad, se está iniciando un movimiento
organizativo de los agricultores chilenos, que está dejando atrás un período político
que, habiendo sido necesario, ya es hora de superar y para dedicarse a alianzas
estratégicas que serán la clave para un desarrollo sustentable y equitativo.
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