15.05.2013 Views

El Crotalón - Biblioteca Virtual Universal

El Crotalón - Biblioteca Virtual Universal

El Crotalón - Biblioteca Virtual Universal

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

querías restituir; y como éste fuesse tan famoso consejo y único para tu salud fue por todos<br />

devulgado por consejo mío, que era tu confessor; y después que tú tornaste a convaleçer fue<br />

infamado con peligro y jatura de mi honra por verte todos a volver a cambiar, diziendo que<br />

tenía la culpa yo; y todo esto sufrí y passé por conservar tu buena amistad, y es público que<br />

yo solo contra todo el común sustenté, que en nombre y como criado de otro, podías usurar<br />

no usurando por ti; y agora sobre todas estas mis injurias y pública amistad has procurado<br />

en tu convite nuevos amigos, de hombres que aunque mil vezes los des de comer no<br />

aventurarán por ti sus conçiençias como yo, si no pregunta al prior y guardián y a los otros<br />

letrados y curas que tienes ahí cómo te sabrán sustentar, [cómo se puede sufrir], sin ser < ><br />

usurero ser [en ferias, ni aun en la çiudad] cambiador. Pues bien, sabes que esto yo lo he<br />

defendido al perlado por ti, pues acuérdate que tienes tú publicado en esta çiudad que tienes<br />

veinte mil ducados por mí; [diziendo tu a todos] que confessándome tú que los habías<br />

ganado con çincuenta mil maravedís que tu suegro en dote te dio, los poseías tú por sólo no<br />

te los mandar yo restituir, [lo cual todo era injuriarme a mí]; pues, ¿paréçete que en todas<br />

estas cosas me das buen pago de nuestra pública amistad? Paréçeme a mí que no, porque,<br />

en fin, no han de pensar sino que en mí hay méritos de tu ingratitud, y por tanto te pido que<br />

pues públicamente me afrentas sin darte yo a ello causa, públicamente me hagas la<br />

satisfaçión, y ante [todos] cuantos ahí están en tu convite me vuelvas en mi honra; si no de<br />

aquí protesto que ni ante Dios ni ante los hombres en mi vida te lo perdonaré. Al mochacho<br />

mandé que aunque le des torta, o xarro de vino, o capón, o perdiz, o pernil de tozino no lo<br />

tome, so pena que le daré de cozes y se lo haré volver, porque no pienses satisfazer con tan<br />

pocas cosas tan grande injuria como me has hecho. Ni tampoco te puedes escusar diziendo<br />

que te olvidaste por haber hecho tiempo que no me viste, pues ayer te hablé dos vezes, una<br />

a tu puerta pasando yo, y otra en el templo de Sanctiago donde yo dixe misa y tú la oíste.<br />

No alargo más por no ser molesto con larga carta a los que procuras ser graçioso con tu<br />

convite, del cual salgas tan próspero como yo satisfecho de mi injuria.-Vale.»<br />

Como el mochacho hobo leído la carta se la demandó Aristeneto, y díxole: «Anda y di a<br />

tu señor Etemocles que ansí lo haré como me lo envía a mandar.» Y ansí se fue el<br />

mochacho quedando la carta en Aristeneto, la cual le demandé, que la deseaba ver porque a<br />

mi pareçer es la más donosa que yo nunca vi. Comenzaron todos a murmurar sobre la carta<br />

cada cual según su ingenio, los unos dezían que era muy aguda, a lo menos los amigos de<br />

Etemocles, y dezían que era muy sabiamente escripta, que bien pareçía ser de letrado; los<br />

contrarios dezían que no era muy cuerda y que era maliçiosa y acusaban a Etemocles de<br />

hombre glotón, y dezían que la había escripto como afrontado por no le haber convidado a<br />

la fiesta y comida. Estando todos ocupados en esta diversidad de juizios < > entró en la sala<br />

uno de aquellos chocarreros que para semejantes cenas y convites se suelen alquilar,<br />

disfraçado de xoglar, y con un laúd en la mano entró con un puesto tan graçioso que a todos<br />

hizo reír, y con graçiosa industria començó a dar a todos plazer. Representó ingeniosamente<br />

la proçesión que hacen los portugueses el día de Corpus Cristi, y predicó el sermón que<br />

ellos suelen predicar el día que celebran la batalla del Aljubarrota. Después, tañendo con su<br />

laúd, començó en copla de repente a motejar a todos cuantos estaban en la mesa, sin<br />

perjudicar ni afrontar a ninguno. Y reyendo < > donaires se començaron entre sí a alborotar<br />

en tanta manera que dieron ocasión a que despertase Alçidamas de su profundo sueño, y<br />

como despertó y él se echó de ver atado, y vio que el xoglar se reía con todos y todos con<br />

él, dixo con una voz muy horrenda lo que dixo aquel Syleno: «Solvite me», y ansí el xoglar<br />

dexando < > el laúd procuró por le desatar; y como Alçidamas se vio desatado tomó del

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!